Los inversores se enfocarán en la Fed: algunos economistas incluso esperan que la Fed actualice su balance de riesgos y el estado de inflación
Después de una jornada correctiva, los alcistas en el euro han vuelto a ponerse al volante en su cruce contra el dólar. La moneda comunitaria ha enseñado músculo, a pesar de que los datos de la Eurozona del mes de enero publicados martes y miércoles han dejado resultados desiguales. Por otra parte, el ‘billete verde’ apenas ha reaccionado al discurso sobre el Estado de la Nación del presidente estadounidense, Donald Trump, que ha instado al Congreso a que den luz verde a su plan de infraestructuras de 1,5 billones de dólares y se muestra debilitado antes del anuncio de política monetaria de la Reserva Federal (Fed).
De hecho, el índice que mide el desempeño de la moneda comunitaria contra una cesta de seis rivales, cae por debajo delos 89,00 puntos, hasta los 88,87 puntos, aún alejado del mínimo de tres años de la semana pasada en los 88,43 puntos. De vuelta al euro, la divisa europea sigue dejando notar la huella de la volatilidad y ha conseguido marcar un máximo en los 1,2460 dólares (actualmente cotiza en 1,2430), una remontada de un 1% desde el mínimo de este martes en los 1,2336 dólares.
El sentimiento optimista que impulsa al euro se mantiene intacto, a pesar de los irregulares datos de confianza del inversor del sector servicios y negocios y el PIB del martes y que la inflación ha bajado una décima en enero en la Eurozona, apuntan analistas de Danske Bank. El cruce ha dejado de lado también la influencia de la renta varible. Indican los expertos de la entidad danesa que “el continuo repunte del rendimiento del Tesoro de EEUU puede resultar negativo para el euro/dólar a la larga”. A pesar de que este ha cedido un punto básico, el auge por encima de la barrera del 2,70% por primera vez desde 2014 impulsó la corrección del dólar del martes y lo que es más importante, mostró que la correlación entre rendimientos y divisa aún tiene la capacidad de apuntalar al dólar.
Aunque todos estos temas se mantendrán en el radar de los inversores esta jornada, la atención la acaparará la Reserva Federal de EEUU (Fed). No se esperan cambios de política monetaria en este encuentro, ya que los analistas indican que el supervisor monetario esperará a marzo para anunciar una nueva subida de tipos. No obstante, Kathy Lien, fundadora de BK Asset Management, indica que hay expectación en el mercado por si la presidente saliente, Jenet Yellen, abandona su puesto dejando el “pabellón bien alto”.
“La declaración del Comité de Política Monetaria (FOMC por sus siglas en inglés) será optimista y algunos economistas incluso esperan que la Fed actualice su balance de riesgos y el estado de inflación”, explica la experta. “Si tienen razón, el dólar recibirá impulso”, añade Lien. Los analistas de Danske Bank se muestran de acuerdo y agregan que la única forma en que el banco central puede disparar una nueva oleada de debilidad significativa en el dólar es que lance dudas sobre el incremento de tipos del mes de marzo, que el mercado ya da por hecho”.
CARNEY ENVÍA A LA LIBRA SURCANDO LOS CIELOS
La salvaje volatilidad del mercado de las divisas se ha cebado especialmente en la libra. La divisa británica llegó a perder momentáneamente este martes el nivel de los 1,40 dólares, para después volar un 1%, traspasando con holgura los 1,41 dólares hasta encaramarse por encima de los 1,42 dólares este martes, máximo de cinco días -aunque después ha caído por debajo de este nivel-. Y todo gracias al tono marcadamente positivo del gobernador del Banco de Inglaterra (BoE), Mark Carney.
La libra se dispara de nuevo hasta los 1,42 dólares impulsada por Carney
En un discurso ante el Parlamento, dijo que los salarios están creciendo, que el mercado laboral está ajustado y que la inversión ha subido, por lo que se esperan ganancias adicionales en 2019. El Banco de Inglaterra también apuesta por un repunte en la productividad. Lo único que dijo sobre el aumento de la libra es que sigue funcionando el auge de la inflación y que aprecia los comentarios en dólares de Trump. “El banco central declinó rebajar verbalmente la moneda, por lo que rápidamente reinició su ascenso e ignoró los renovados riesgos que planean sobre el Brexit”, indica Lien.
El lunes, la moneda protagonizó su declive más importante en un día desde inicios de noviembre porque los inversores decidieron enfocarse en los nuevos problemas y la incertidumbre que planea de nuevo sobre que la primera ministra británica, Theresa May, logre alcanzar un buen acuerdo sed divorcio. No obstante, la experta de la firma de inversión de Nueva York espera que la libra cotice contra el dólar según el apetito del mercado.