El dólar se beneficia de una ronda de toma de beneficios de los operadores antes de la festividad del Día del presidente
El agudo revés que el euro sufrió el viernes, en su cruce contra el dólar, mantiene a la moneda comunitaria deprimida en este arranque semanal ligeramente por encima de los 1,24 dólares. Las causas de la corrección protagonizada por la divisa europea deben buscarse enteramente en condiciones técnicas y de mercado, ya que los expertos avisan que tanto la política monetaria del Banco Central Europeo (BCE) como la fortaleza económica de la Eurozona siguen siendo muy favorables para el euro.
La jornada arrancaba con la noticia de nuevos máximos de más de tres años para el euro, que pulverizaba los 1,2500 dólares, superando los anteriores máximos del 25 de enero. Pero, horas después, la divisa de EEUU logró darle la vuelta a la tortilla y recortar el auge de la moneda de más de un 2,5% en una semana, hasta el nuevo récord desde diciembre de 2014.
Nada ha cambiado en el panorama del dólar, que sigue mostrándose debilitado. “El cierre de posiciones, la reducción del riesgo y la toma de beneficios antes del largo fin de semana en EEUU, que acaba este lunes con la festividad del Día del presidente, sirvieron en bandeja el rebote de la divisa estadounidense contra todos sus rivales”, explica Stephen Innes, analista de Oanda. “Técnicamente, el fallo en la resistencia que se halla en los 1,2550 dólares y el avance del dólar de un 1,2% frente al euro, propician que el ‘billete verde’ prolongue su rally de alivio”, avisa por su parte Kathy Lien, analista de BK Asset Management.
El cierre de posiciones, la reducción del riesgo y la toma de beneficios antes del largo fin de semana en EEUU, que acaba este lunes con la festividad del Día del presidente, sirvieron en bandeja el rebote de la divisa estadounidense contra todos sus rivales
Las compras en el dólar se prolongan este lunes, como reacción a la profunda depreciación de la semana pasada. En el índice que mide su desempeño contra una cesta de seis divisas rivales, la moneda de EEUU pone tierra de por medio con los mínimos de tres años alcanzados el viernes, en los 88,253 puntos y sube por encima de los 89,00 puntos. La libra también cede posiciones hasta rozar los 1,40 dólares, desde el hito de dos semanas del viernes, por encima de los 1,41 dólares, a pesar de que la primera ministra británica, Theresa May, haya anunciado que el acuerdo que regulará la relación entre Reino Unido y la Unión Europea tras el 'Brexit' quedará más o menos resuelto para finales de 2019, aunque muchos de sus aspectos ya entrarán en vigor a lo largo del año próximo.
En su cruce contra el yen, la divisa de EEUU también rebota hasta los 106,50 yenes, después de caer a un mínimo de 15 meses en viernes, en los 105,50 yenes. El auge de la moneda nipona, de más de un 2,8% en apenas una semana -un 6% en lo que va de año- ha disparado las alarmas en el Gobierno de Shinzo Abe. Las alzas de la divisa del país del sol naciente no son nada bienvenidas por el gabinete del primer ministro, ya que puede acabar por mellar la recuperación económica del país. A pesar de que el ministro de Economía, Taro Aso, trató de disipar las sospechas de que se preparara una intervención para atar en corto al yen, otros miembros del Ejecutivo nipón han señalado lo contrario.
En este sentido, los analistas de Danske Bank llaman a estar muy atentos a cualquier intervención del gobernador del Banco de Japón (BoJ por sus siglas en inglés) Haruhiko Kuroda. “En este punto, parece que es lo único que puede ofrecer soporte al dólar/yen”, comentan. Pero la reasignación en el cargo del banquero central del pasado viernes, que Abe demoró más de lo necesario, ha tenido escaso efecto en la cotización de la divisa.
EL EURO SIGUE BIEN APUNTALADO
En cualquier caso, y aunque los expertos advierten que en el largo plazo se mantendrá la fortaleza del euro ante su contraparte de EEUU, coinciden en subrayar que la caída del dólar la semana pasada fue exagerada, por lo que consideran “natural” el rebote. “El ritmo del rally del euro/dólar después de los datos de consumo de EEUU sorprendió al mercado de las divisas, que no se mantiene ajeno a la eleva volatilidad que recorre otras plazas financieras”, argumenta Innes.
A pesar de la intervención del miembro del consejo del BCE, Benoit Coeure, que confirmó que el supervisor monetario está próximo a cambiar su guía para los mercados a medida que se prepara para poner fin a su política ultra-expansiva, fueron precisamente estas condiciones de mercado más “movidas” de lo habitual, las que dinamitaron a la divisa compartida, explica el experto de Oanda.
Pero en algún momento “los operadores pondrán rumbo hacia niveles próximos a los 1,30 dólares, gracias a la solidez de la economía y la orientación de los mercados hacia un endurecimiento de las políticas del BCE”, concluye el analista.
Desde el punto de vista del análisis técnico, "la resistencia que el precio presenta en la parte superior del canal bajista de largo plazo, en su día en la zona de los 1,30 dólares y ahora en la zona de los 1,26 dólares", señala José María Rodríguez, analista de Bolsamania. "Por lo tanto y si bien es cierto que el euro todavía puede subir algo más en su cruce contra el dólar debemos saber que el precio presenta importantes resistencias a la vuelta de la esquina", avisa.