La divisa comunitaria se enfila por encima de los 1,17 dólares
El euro respira. El rebote de alivio arrancado este miércoles en la cotización de la moneda única se ha convertido en un rally de un 1,7% desde los recientes mínimos de 10 meses del martes en los 1,1510 dólares. La divisa compartida se cambia de manos por encima de los 1,17 dólares, animada por las buenas noticias que llegan desde Italia, donde los antiguos socios de la coalición antisistema han reanudado sus conversaciones para formar Gobierno.
El primer ministro italiano Carlo Cottarelli -designado por el presidente de la república- dijo el miércoles que habían surgido posibilidades "para el nacimiento de un gobierno político", sugiriendo que serían las fuerzas del Quirinal, en lugar de tecnócratas como él, quienes podrían sacar al país del atolladero.
Este cambio de rumbo ha aflojado los temores de que unas nuevas elecciones italianas pudieran reforzar a los partidos antieuropeístas y que se tomaran como un referéndum de facto sobre el euro. Todos los mercados se relajaron el miércoles tras esta noticia, en especial el de la deuda, donde los rendimientos de los bonos italianos se redujeron después de dispararse bruscamente el martes. En concreto, la deuda a dos años ha caído hasta el 1,75%.
Para los analistas, tanto el rebote de los precios de la renta fija italiana como el del euro demuestran que el martes fue el clímax de la crisis política del país transalpino para las principales plazas financieras. En concreto, “los 1,15 dólares representan un suelo para el euro por ahora”, indican varios expertos.
“El peligro de verdad para la "moneda única" vendría de la mano de la perforación de los 1,15 dólares después del rebote en curso, pues el cruce no podría estar confirmando una clara figura de implicaciones bajistas, con objetivo en los mínimos de 2017 (1,0394)”, explica José María Rodríguez, analista de Bolsamanía.
"A medida que los diferenciales de los bonos italianos se vayan reduciendo, volverán las compras al euro“, señalan analistas de Barclays. “Pero la situación aún es turbia y no está nada claro si la recuperación del euro será completa", señalan desde Barclays.
EL EURO SEGUIRÁ DEPRIMIDO
Un tema subyacente que ha empujado al euro a la baja desde mediados de abril es la desaceleración en Europa y el retroceso posterior en las expectativas de una subida anticipada del Banco Central Europeo, por lo que los expertos insisten en que la moneda seguirá deprimida.
La moneda común ha perdido un 3,53% en lo que va del mes, la mayor caída desde el 3,57% que se dejó en diciembre de 2016.