Los futuros del BCE indican que no habrá subida de tipos hasta mediados de 2020
Aunque los malos datos macroeconómicos del martes no han supuesto un mazazo para el euro, la amenaza de una ralentización económica en la Eurozona es cada vez más palpable en los mercados del Viejo Continente, lo que resta apoyos a la moneda. Contra el dólar, se mantiene en los 1,1480 dólares, incapaz de asaltar los máximos de casi dos meses en los 1,15 dólares.
Este martes, una nueva batería de datos macro evidenció que la economía de los países del euro no están en su mejor momento. Después de los decepcionantes PMI de la semana pasada, el sentimiento económico ha caído por debajo del consenso y los datos de producción industrial de Alemania amenazan con recesión. Aún así el euro se ha vuelto a recuperar "ya que la debilidad del dólar es aún mayor, subrayada por el tono más flexibilizado de la Reserva Federal de EEUU (Fed)", señalan los analistas de Sucden.
Avisan también estos expertos de la falta de convicción en el nuevo auge de la moneda porque los futuros del Banco Central Europeo (BCE) descartan ya una subida de tipos en 2019 y la ubican hacia mediados de 2020. "La falta de confianza en que el banco central prosiga con la normalización de su política ultra-flexible amenaza a la moneda comunitaria", explican estos expertos.
En otros cruces, el dólar también ha perdido empuje contra las divisas relacionadas con las materias primas, como los dólares canadiense y australiano, por el auge del petróleo. El West Texas ha subido a 50 dólares por barril por primera vez en 2019, animado por el optimismo que llega de las negociaciones comerciales entre Pekín y Washington. China y EEUU prolongarán sus conversaciones un tercer día, lo que imbuye seguridad en los mercados, explican los analistas.
El incremento de los activos de mayor riesgo se ha acelerado desde el viernes pasado cuando el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, dijo que estaba al tanto de los riesgos para la economía y que sería paciente y flexible en las decisiones de políticas este año. "El mercado se volvió demasiado pesimista sobre la economía mundial hasta principios de año, pero parece que este tipo de pesimismo se está desvaneciendo", apunta Masafumi Yamamoto de Mizuho Securities.
En cambio, en la libra vuelve a incrementarse el desasosiego. La moneda británica ha ido perdiendo tracción este miércoles, a causa de que la incertidumbre política ha socavado su avance. Las tensiones aumentaron aún más el martes después de una derrota de la Cámara de los Comunes del gobierno que bloqueó el alcance del gobierno para las medidas presupuestarias en caso de una salida de la UE "sin acuerdo".
El euro avanzó a la importante área de resistencia de las 0,9000 libras, mientras que la moneda del Reino Unido cayó a mínimos cerca de los 1,27 dólares, desde donde se recupera por encima de los 1,2750 dólares.