El euro retrocede desde los recientes máximos y la libra sufre

La divisa británica sigue presionada tras el ataque terrorista en Londres y ante las elecciones del jueves en Reino Unido

  • Los inversores, cada vez más escépticos sobre la posibilidad de que la Fed lleve a cabo una tercera subida de tipos este año
Noemí Jansana
Bolsamania | 05 jun, 2017 09:10 - Actualizado: 10:43
euro

El mercado de las divisas arranca una semana en la que se enfrenta a dos citas de primer orden, tratando de sacudirse la resaca de los decepcionantes datos del mercado laboral de EEUU del viernes, que dejaron nuevos mínimos anuales en el dólar. Mientras los operadores se preparan para la reunión del Banco Central Europeo (BCE) y las elecciones parlamentarias de Reino Unido, que se celebrarán, en ambos casos, el 8 de junio, el euro sigue mostrando grandes posibilidades de continuar con su reciente ascenso, para tratar de conquistar los máximos de noviembre, en los 1,1300 dólares, aunque cede un 0,2%, hasta niveles alrededor de los 1,1260 dólares. La libra, por su parte, se mantendrá presionada, mientras sufre también las consecuencias del ataque terrorista en Londres del sábado, que se ha saldado con siete muertos y 48 heridos.

“Se espera que la volatilidad domine la negociación de la divisa británica, después del ataque en Londres y de la proximidad de las elecciones, con las encuestas de intención de voto dominando el humor de los operadores, ante la divergencia de predicciones y la variación de entre 1 y 12 puntos en favor de la primera ministra, Theresa May”, indica Michael Hewson, analista de CMC Markets. “Ante estas diferencias, los resultados son imprevisibles y esto se dejará notar en a fluctuación de la libra”, añade el experto. Hewson advierte que el cable (libra/dólar) se puede continuar moviendo en rango, entre la media móvil de 50 días en los 1,2750 dólares y los máximos recientes en los 1,3040 dólares.

En cuanto al euro, nada impide que la divisa única amplie su movimiento alcista hasta el área de los 1,1300 dólares, después de que la semana pasada lograda cerrar por encima de los 1,1280 dólares, a pesar de que este lunes retrocede desde el reciente récord anual. La decepción que imprimió entre los operadores el resultado del último informe del mercado laboral de EEUU, que mostró que en el mes de mayo sólo se añadieron 138.000 nuevos puestos de trabajo, ha incrementado las dudas sobre que la Reserva Federal de EEUU (Fed) mueva ficha más allá de la reunión de junio.

“Las probabilidades de que el banco central lleve a cabo el tercer incremento de tipos proyectado han caído por debajo del 50%, según los futuros de la Fed”, señala Kathy Lien, fundadora de BK Asset Management. “Las próximas semana y media es un período tranquilo antes de la reunión del supervisor del mes de junio, donde sí se espera ampliamente que anuncie una subida de tipos y sin comentarios a la vista de miembros del banco central que apuntalen la divisa, esperamos que el dólar se mantenga a la baja”, señala la analista.

EL BCE MARCARÁ EL RITMO DEL EURO

Sin embargo, analistas de Danske Bank alertan que “es poco probable que el rally del euro/dólar hacia los 1,1300 dólares o, más importante, hacia la resistencia en los 1,1370 dólares se produzca antes de que el BCE señale un abandono de su política ultra-expansiva”. Pero ante las escasas posibilidades de que el banco central dé indicios de que cambia su guía a los mercados en la reunión de este jueves, los expertos del banco danés creen que es más probable que el euro/dólar emprenda un movimiento de retroceso hacia los 1,0850 dólares de cara al verano.

Desde el punto de vista del análisis técnico, no obstante, el cruce tiene el camino despejado para recorrer el escaso 0,2% que le falta hasta los máximos de noviembre, que marca "nuestro primer objetivo de subida", indica José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía. El experto advierte que la senda alcista del cruce no acabará aquí, ya que tiene "potencial de subida hasta los 1,1500 dólares". Sin embargo, también avisa que el movimiento se trata de "un importante rebote dentro de una tendencia bajista de orden mayor".

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