Analistas esperan un Mario Draghi a la defensiva, lo que limitará las ganancias en la moneda única
La divisa europea ha alcanzado esta martes un máximo por encima de los 1,0890 dólares, sólo un 0,5% por debajo de las ganancias después del rally que protagonizó en el arranque semanal, en señal de alivio por el resultado de las elecciones francesas en las que el candidato centrista Emmanuel Macron se erigió vencedor. La escalada hasta el precio de los 1,0940 dólares que experimentó la ‘moneda única’ no tuvo demasiado seguimiento durante las sesiones europea y estadounidense del lunes, dejando a los operadores con la sensación de que el hueco alcista ubicado en los 1,0730 dólares se cerrará más pronto que tarde.
Sin embargo, el euro se ha mantenido alrededor de los 1,0860 dólares durante gran parte de la madrugada, para avanzar un 0,2%, hasta precios por encima de los 1,0890 dólares en la apertura europea, en un claro movimiento de consolidación de las recientes ganancias. La cautela con la que los inversores han operado la ‘moneda única’ durante las últimas horas, que también se ubica un 1% abajo de los picos del lunes contra el yen -que se llegó a depreciar más de un 2% contra el euro- demuestra para varios analistas consultados que han aprendido la lección de recientes citas en las urnas. Así, esperan que los operadores extremen la precaución antes de la segunda ronda de las elecciones galas del 7 de mayo, sobre todo si la candidata de la ultra-derecha, Marine Le Pen, avanza en las encuestas o se desempeña mejor que su rival en el debate televisado del 3 de mayo.
La cautela con la que los inversores han operado la ‘moneda única’ durante las últimas horas, después del rally tras las elecciones galas demuestra que han aprendido la lección de recientes citas en las urnas
Desde el punto de vista técnico, “lo realmente interesante, a pesar no poder superar (por el momento) la resistencia de los 1,0950 dólares es que el euro/dólar nos ha dibujado un nuevo máximo creciente, dando así continuidad a los impecables mínimos y máximos crecientes desde comienzos de año”, indica José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía. “Por encima de la resistencia de los 1,0950 dólares (resistencia que une los últimos máximos crecientes) la siguiente la encontramos en la directriz bajista del último año, ahora en los 1,10300 dólares”, señala el experto.
Pero Kathy Lien, analista de BK Asset Management, cita dos motivos que añadirán presión a la operativa del euro, cosa que indica, en su opinión, que la divisa “está más cerca de rellenar el hueco alcista del lunes que de dispararse hacia el nivel de resistencia de los 1,0950 dólares”. En primer lugar, este jueves es la reunión de política monetaria del Banco Central Europeo y el segundo es el posible anuncio de reformas fiscales del presidente de los EEUU, Donald Trump, el miércoles.
BCE Y TRUMP
“El BCE se ha sentido incómodo con la interpretación agresiva del mercado de su última decisión de política monetaria y si bien los datos económicos han sido en gran medida mejores, la inflación sigue siendo muy baja”, señala Lien. “El banco central quiere que el mercado entienda que la política es acomodaticia y lo seguirá siendo en un futuro próximo y si eso se enfatiza el jueves, el euro podría llenar su brecha rápidamente”, indica la analista.
Hussein Sayed, estratega de FXTM, pone también el acento en el presidente de la entidad, Mario Drgahi, ya que serán sus palabras durante la conferencia de prensa que ofrecerá después de la reunión del BCE lo que “guiara al euro”. El experto cree que Draghi “se mantendrá a la defensiva” después de que la inflación en la eurozona se haya desplomado hasta el 1,5% en marzo desde el 2% en febrero. Sin embargo, Sayed señala que “no debemos esperar demasiado de esta reunión, más allá de una reiteración de lo dicho en pasadas reuniones, un factor que mantendrá las ganancias del euro capadas por ahora”.
Lien también cree que hay un riesgo de que el euro se precipite hacia los 1,07 dólares antes del anuncio de política monetaria del banco central si se progresa en la reforma de salud y los impuestos de los Estados Unidos. “Una gran parte de la recuperación del dólar después de las elecciones estadounidenses se benefició de la perspectiva de una rebaja en las cargas impositivas y con los recortes de impuestos de nuevo en foco, el dólar está comenzando la semana con muy buen pie”, indica la experta de BK Asset Management.
De hecho, la divisa estadounidense ha avanzado contra el yen hasta los 110,300 yenes, pero expertos consultados opinan que para ver una vuelta a la reciente resistencia en los 112,00 yenes, deberán llegar grandes noticias desde EEUU y aflojar e una vez por todas las tensiones políticas en Corea.