El dólar consolida su rally de alivio, pero no se disipan los nubarrones del déficit fiscal
El rebote que se arrancó en el dólar a finales de la semana pasada se extiende este martes, tras una jornada en que Wall Street ha permanecido cerrada por la festividad del Día del Presidente. El mercado de las divisas ha disfrutado de 24 horas de relativa calma y la moneda de EEUU ha aprovechado para consolidar su avance frente el yen, la libra y el euro, después del pronunciado declive de la semana pasada. La divisa comunitaria, por su parte, se enfrenta a unas jornadas tumultuosas que pueden deprimir su operativa.
Por ahora, la moneda única pone tierra de por medio con el máximo de más de tres años del viernes, en los 1,2550 dólares, “una zona de resistencia muy significativa donde se ha frenado el auge del euro de más de un 2,5% en apenas cinco días y desde dónde el dólar se ha reconstruido al alza”, señala Kathy Lien, fundadora de BK Asset Management. Siguiendo con el aspecto técnico, el empuje de las compras en el ‘billete verde’ han llevado al euro/dólar a enfrentarse con el soporte de los 1,2350 dólares, por donde pasa la media móvil de 20 días y que “debe quebrar para ver extender su rebote hasta los 1,2200 dólares”, argumenta la analista de la firma de Nueva York.
Si hay una moneda a vigilar en las próximas sesiones, esta es el euro. “Podemos ver un declive hasta los 1,2300 dólares e incluso por debajo si las noticias desfavorables desde el frente político en la Eurozona hacen aún más mella en la ya escasa demanda de euros de las últimas jornadas”, alerta Stephen Innes, analista de Oanda. Además, “las escasas condiciones de liquidez tampoco jugarán a favor de la moneda europea”, añade este experto.
ENTRE LA POLÍTICA Y LA ECONOMÍA
La prima de riesgo político que dañó el apetito de los inversores por el euro volverá a tener reverberaciones en las dos semanas próximas. Por un lado, continúa el devaneo en las filas socialdemócratas alemanas sobre la ‘gran coalición’ que permitirá a Angela Merkel gobernar los próximos cuatro años.
Un total de 463.723 militantes del Partido Socialdemócrata Alemán (SPD) están llamados a votar en una consulta sobre el acuerdo para reeditar la gran coalición de Gobierno con el bloque conservador de la canciller Angela Merkel. La votación se inicia este martes y terminará el 2 de marzo a media noche y el resultado se conocerá dos días después.
Exactamente el 4 de marzo se celebran también las elecciones generales en Italia. Los últimos sondeos otorgan la victoria a la coalición de centroderecha liderada por el expresidente Silvio Berlusconi (Forza Italia) con la xenófoba Liga Norte, pero ningún partido logra aglutinar más del 40% de los votos necesarios para formar Gobierno. Así, a dos semanas de la cita con las urnas, las encuestas y los analistas auguran un bloqueo político en el país. Por lo tanto, "es difícil para los inversores permanecer optimistas”, comenta Lien.
No se espera tampoco que el frente macroeconómico dé alegrías. Desde este martes, Alemania verá publicados una batería de datos de confianza empresarial, incluyendo las encuestas Zew e Ifo. En la Eurozona, se conocerán también los PMIs y los datos de consumo preliminares del mes de febrero. Los analistas consultados esperan que todos estos informes muestren debilidad.
SIGUEN LOS NUBARRONES EN EL DÓLAR
Del otro lado del Atlántico, las condiciones que han favorecido la debilidad del ‘billete verde’ desde noviembre no han variado. De hecho, se mantienen las preocupaciones en torno a que el déficit fiscal pueda hacer descarrilar la economía. Además, otros factores han alimentado a los bajistas, empezando por el giro en las políticas monetarias de los bancos centrales de varios países hacia un endurecimiento global de los mercados del dinero, que ha eliminado el impulso positivo que la política de subida de tipos de la Reserva Federal (Fed) ha imprimido a la moneda.
Por otra parte, los miedos a un cambio de estrategia en la Casa Blanca con respecto a su apoyo a un dólar fuerte, han enviado a los mercados preocupaciones acerca de que la administración republicana de Donald Trump se embarque en una guerra de divisas y favorezca una moneda débil.
Con todo, el dólar remonta un 1,2% en el índice que mide su desempeño contra una cesta de seis divisas rivales y también acumula un auge de cerca de un 2% ante el yen, desde los mínimos del viernes en los 105,00 yenes. Este martes prolonga su figura y se cambia de manos en 107,00 yenes.
Similar suerte corre la libra, que cede terreno hasta los 1,3950 dólares. En el Reino Unido, los inversores esperan la publicación de los datos del mercado laboral “que marcará el ritmo al que el Banco de Inglaterra subirá los tipos”, según Lien. Además, su gobernador, Mark Carney, abordará la política económica de la entidad durante su comparecencia en la comisión económica del Parlamento este miércoles.