El euro toca mínimos de seis meses por debajo del 1,17 dólares

Con una cotización que no logra despegar de los 1,17 dólares, la moneda comunitaria está a punto de prolongar sus caídas ante el dólar por sexta semana consecutiva. Después del mínimo de seis meses del miércoles en los 1,1676 dólares, todo apunta a que la divisa compartida cerrará en rojo y encadenará su período más largo de caídas desde enero de 2015.

Ni siquiera la debilidad que se ha apoderado del ‘billete verde’ después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, haya cancelado la cumbre con el líder norcoreano Kim Jong Un, prevista para el 12 de junio, ha animado al euro que ha alcanzado un máximo en la sesión en los 1,1720 dólares. La moneda estadounidense también se ha dejado llevar por la aversión al riesgo contra otros cruces y ha marcado un mínimo de dos semanas frente al yen cerca de los 119,00 yenes.

Pero la respuesta de Corea del Norte, que ha insistido en que está dispuesta a poner todo lo que haga falta de su parte para que finalmente el encuentro se lleve a cabo, ha vuelto a animar las compras en el dólar hasta los 119,50 yenes y también hasta los 1,1688 unidades contra el euro. Con todo, los operadores no se atreven a sacudirse el sentimiento de aversión al riesgo que también se ha visto alimentado por el anuncio de Trump de imponer aranceles adicionales a las importaciones de vehículos, golpeando fuertemente al sector automovilístico mundial.

Las preocupaciones en torno a la política italiana no han disminuido por completo, añadiedo presión sobre el euro y el Banco Central Europeo (BCE)

PERSISTE LA PREOCUPACIÓN SOBRE ITALIA

Además, las preocupaciones en torno a la política italiana no han disminuido por completo, añadiedo presión sobre el euro y el Banco Central Europeo (BCE). Aunque el presidente de la república Sergio Mattarella ha estado rechazando la idea de entregarle a Paolo Savona el Ministerio de Economía, los medios sugieren que El Movimiento Cinco Estrellas y La Liga Norte siguen presionando por la candidatura de Savona. "La posibilidad de que un euroescéptico se siente al frente de las finanzas del país transalpino es demasiado para los mercados", indican analistas de Rabobank. "En medio del entorno de riesgo general, los diferenciales italianos en particular se ampliaron, aumentando la prima de riesgo hasta 200 puntos básicos", señalan.

"El telón de fondo del riesgo, y especialmente las preocupaciones italianas, no está ayudando al BCE", señalan también los expertos de la entidad holandesa. Las actas de la reunión del banco central del mes de abril revelaron que el Consejo de Gobierno destinó un tiempo inusual discutiendo los datos económicos recientes, que han decepcionado de forma generalizada y "tanto la discusión como la cantidad de tiempo dedicado a estos temas, puede ser un signo de incertidumbre del Consejo", indican estos expertos.

Cabe recordar que el Consejo de Gobierno tomó la decisión de reducir las compras de activos a principios de este año sobre la base de una perspectiva más optimista para la economía y una mayor confianza en que la inflación finalmente alcanzaría su objetivo. "Ahora que los datos son decepcionantes, la incertidumbre política en Italia ha aumentado y los riesgos en forma de proteccionismo siguen vivos, mientras que las presiones sobre los precios aún son débiles, junio empieza a perfilarse como una reunión en la que no habrá nuevos cambios en el BCE", agregan desde Rabobank.

En tal caso, los expertos del banco de inversión indican que "si los riesgos no se han disipado tampoco en julio, se corre el peligro de que la incertidumbre se traslade a otoño", lo que será aún más contraproducente para el euro.