El euro alcanza nuevos máximos anuales ante un dólar dinamitado por Trump y su hijo
El 'billete verde' cae ante todos sus rivales por el nuevo capítulo del 'Rusiagate'
- La libra remonta tímidamente después de que el desempleo en Reino Unido haya caído a mínimos de 42 años
El dólar vuelve a pagar el precio de la prima de riesgo político en EEUU, después de que se haya reavivado el escándalo del Rusiagate, sobre los vínculos del equipo del presidente estadounidense, Donald Trump, con Rusia y cae ante todos sus rivales. En una jornada en la que los operadores también se mantienen muy alerta ante la comparecencia de la presidente de la Reserva Federal de EEUU (Fed), Janet Yellen, el euro ha aprovechado la presión bajista sobre la moneda norteamericana para escalar hasta un nuevo máximo anual en los 1,1490 dólares, aunque al inicio de la sesión europea retrocede hasta los 1,1460 dólares.
La caída del dólar del martes, que ya cedió hasta mínimos no vistos en más 14 meses ante la 'moneda única', hasta los 1,1470 dólares, obedece principalmente a las nuevas informaciones sobre la relación de Trump con el Kremlin durante la campaña electoral. En esta ocasión, el mismo hijo del presidente ha confesado que mantuvo contacto con el gobierno ruso, a través de una abogada que le proporcionó información comprometedora sobre la demócrata Hillary Clinton. Unas revelaciones ante las que Donald Trump Jr. dijo sentirse “encantado”. Pero además, según destacan analistas de Danske Bank, los comentarios del miembro de la Fed Lael Brainard han pesado también en el ánimo de los operadores. “Su llamada a la cautela ante nuevas subidas de tipos de interés debido a la baja inflación es una aviso para navegantes”, señalan los expertos del banco danés.
Así las cosas, el 'billete verde' ha perdido un 1% contra el yen, desde los máximos de dos meses alcanzados el martes, en los 114.500 yenes. Y pierde posiciones ante el resto de monedas rivales, con el dólar australiano disparándose a máximos de una semana y el dólar canadiense ('loonie') consolidando su reciente avance en los 1,2900 'loonies', después de haberse apreciado prácticamente un 7% desde el mínimo de 15 meses que alcanzó a inicios de mayo. La perspectiva de que el Banco de Canadá (BoC por sus siglas en inglés) subirá tipos en un cuarto de punto en la reunión de este miércoles ha dado alas a la divisa canadiense. Pero la decisión del BoC también es de suma importancia ya que puede señalar el camino a seguir por otros supervisores monetarios como el Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra o el Riksbank.
La decisión del BoC también es de suma importancia ya que puede señalar el camino a seguir por otros supervisores monetarios como el Banco Central Europeo, el Banco de Inglaterra o el Riksbank
El contrapunto lo pone la libra, que ha proseguido con sus caídas hasta los 1,2820 dólares, arrastrada por los comentarios del tradicionalmente conservador miembro del Comité de Política Monetaria del regulador monetario británico, Ben Broadvent, que ha señalado que hay demasiados imponderables que apoyen una subida de tipos. Analistas consultados apuestan porque el declive continúe hasta los 1,2700 dólares. Pero, por ahora, la moneda rebota hasta los 1,2850 dólares, después de que el dato del mercado laboral en Reino Unido haya revelado que el desempleo ha caído a mínimos de 42, aunque las ganancias en la divisa se han visto limitadas por los salarios reales, que notan los efectos del Brexit.
TODO EN MANOS DE YELLEN
Ante este panorama donde la política vuelve a marcar el compás del dólar, el testimonio de Yellen acaparará la atención de los operadores, aunque no empezará a hablar ante el Comité de Servicios Financieros de la Casa de Representantes (la cámara baja del Congreso) hasta las cuatro de la tarde (hora española).
Para Kathy Lien, fundadora de BK Asset Management, "La falta de momentum en el dólar también indica que los inversores temen que la presidente de la Fed dé un paso atrás en su optimismo y compromiso con la normalización de las políticas monetarias que ha mostrado recientemente". Sin embargo, la analista también señala que hay pocos motivos para que "eche el freno".
La cuestión será ver si las palabras de Yellen desvían la atención de los traders y apaciguan el nerviosismo. "En principio se espera que la presidenta de la Fed no se salga del 'guión' establecido por la institución, en el que se considera que la debilidad de la inflación es conyuntural y que la economía estadounidense 'progresa adecuadamente'", apuntan los expertos de Link Securities en su informe diario.
Los inversores esperan que Janet Yellen hable sobre los tipos de interés y sobre el inicio del proceso de reducción del tamaño del balance de la Fed. "Es poco probable, sin embargo, que diga cuándo se va a llevar a cabo una nueva subida de tipos, aunque creemos que confirmará que habrá una más antes de finales de año si la economía lo permite", añaden estos expertos.
