El euríbor firma en marzo su séptimo mínimo histórico consecutivo (y debería ser ya el último)

La media mensual del índice hipotecario baja en marzo hasta el -0,11%

  • El euríbor ha comenzado a subir ligeramente tras la última reunión del BCE
  • Sólo el actual cálculo de este indicador retrasa su progresiva normalización
Pedro Calvo
Bolsamania | 30 mar, 2017 07:00
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Lo ha vuelto a hacer. Y ya lleva siete meses seguidos así. El euríbor a 12 meses, la referencia para la inmensa mayoría de las hipotecas a tipo variable en España, va a firmar en marzo la media mensual más baja de la historia por séptimo mes consecutivo. Y no debería haber un octavo. Si evoluciona como se espera -y como ya ha dejado entrever-, al índice hipotecario se le está acabando la cuerda descendente.

A la espera del último dato del mes, el promedio de marzo, situado en el -0,11% para batir el récord anterior del -0,106% de febrero, ha vivido de las rentas de los primeros días. Empezó el mes en el -0,114% y se mantuvo por debajo del -0,11% hasta el 9 de marzo. Y ahí, a partir de ese día, se produjo un pequeño, pero clave, punto de inflexión. ¿Por algún motivo especial? Sí, por el motivo principal que puede propiciar el progresivo viraje alcista del euríbor: por el Banco Central Europeo (BCE).

Ese día se celebró la reunión de política monetaria de la entidad presidida por Mario Draghi. No tocó los tipos de interés, con lo que los oficiales siguieron en el 0% y los de la facilidad de depósito se mantuvieron en el 0,40%, pero el banquero italiano sí introdujo matices suficientes como para motivar un gradual cambio de escenario en los mercados. Desterró la posibilidad, mantenida hasta entonces, de que los tipos bajaran más y dejó entrever la posibilidad de que los tipos de la facilidad de depósito, que son los que verdaderamente anclan al euríbor a 12 meses en terreno negativo, comiencen a subir antes de lo esperado.

De momento, no pasan de ser unas intenciones. Pero viniendo de Draghi y del BCE con eso basta. Y desde ese día el euríbor detuvo su descenso. El 10 de marzo subió del -0,111% al -0,109% y desde entonces apenas ha tocado el -0,11% en tres ocasiones y en cambio ha llegado a ascender al -0,106%. Evidentemente, nada drástico, porque todo permanece por ahora en el terreno de las conjeturas, pero que confirma que el BCE ha preparado ya el terreno para que la referencia hipotecaria emprenda un lento y moderado camino de vuelta. Si, como parece, dentro de un año la institución monetaria ya habrá dado los primeros pasos hacia la normalización de las extraordinarias condiciones monetarias actuales, el euríbor a 12 meses tendrá que empezar a recoger en sus niveles ese proceso por gradual que sea.

O dicho de otro modo: la secuencia de mínimos históricos del euríbor no debería prolongarse con un octavo mes consecutivo salvo que un empeoramiento inesperado de las condiciones económicas o financieras lo provoque. Si las cosas evolucionan sin sobresaltos, la secuencia debería terminar en marzo. Lo contrario sólo evidenciaría las lagunas que presenta el actual cálculo del euríbor.

CADA VEZ MÁS SÍNTOMAS

Lo que sorprende en el mercado no es que el euríbor empiece a subir, sino que no lo esté haciendo ya de manera más clara. El método de cálculo actual y la reforma que está en marcha actúan como frenos para su 'operación retorno' a niveles superiores al 0%

Ese cambio de expectativas generado tras la última cita con Draghi se observa igualmente en los datos de las entidades a partir de los que se calcula actualmente la referencia hipotecaria. A finales de 2016 y en el arranque de 2017, varios de los 20 bancos que ofrecen los datos para obtener el euríbor manifestaban su intención de prestar el dinero a 12 meses por debajo incluso del -0,20%. Ahora, ya no llegan tan lejos. Es más, incluso una entidad, la alemana Deutsche Bank, sitúa su interés a 12 meses en terreno positivo, aunque lo cierto es que la entidad germana siempre se ha resistido a reducirlo por debajo del 0%, para confirmarse como la única excepción en los últimos meses.

Y también existe otro síntoma evidente de que el mercado está protegiéndose ya ante la posible evolución futura del euríbor. El interés de los bancos -la oferta- y de los clientes -demanda- está alimentando un creciente protagonismo de las hipotecas a tipo fijo en España. La incertidumbre sobre lo que pueda hacer el euríbor en el futuro, la desconfianza generada por parte de los clients con respecto a las hipotecas variables y el objetivo de beneficiarse de las favorables condiciones monetarias actuales -con los tipos de interés oficiales en el 0% y los de depósito en el -0,40%- están disparando el apetito por las hipotecas fijas. Según los datos ofrecidos este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística (INE), el 34,5% de las hipotecas constituidas en enero se constituyó a tipo fijo, un porcentaje sin precedentes.

Incluso el Banco de España (BdE), en un documento difundido igualmente este miércoles, certifica la progresiva desvinculación del mercado hipotecario español del euríbor. Eso sí, el volumen de hipotecas conectado al euríbor supera los 600.000 millones de euros, con lo que por ahora continúa siendo una referencia clave para los hogares.

NADA BRUSCO

Sobre todo ahora, cuando el camino para que el euríbor vuelva sobre sus pasos ya está marcado. En el mercado, de hecho, existe la sensación -directamente, la sospecha- de que su regreso está siendo más contenido de lo que cabría esperar a causa de dos circunstancias que están vinculadas. La primera, que todas las dudas y problemas de reputación surgidos en torno al euríbor en los últimos años se han traducido en la aplicación de sesgo bajista por parte de las 20 entidades que forman parte ahora del panel de bancos a partir del cual se calcula el euríbor -en su momento, ese panel llegó a estar compuesto por más de 40 bancos-.

Y la segunda, que precisamente el cálculo del euríbor está a punto de modificarse si, como está previsto, el Instituto Europeo de Mercados Monetarios (EMMI, por sus siglas en inglés) sigue adelante con la reforma del cálculo de la referencia hipotecaria tras el periodo de prueba realizado entre septiembre de 2016 y febrero de 2017. Salvo que se modifique el calendario, la implantación del nuevo cálculo se producirá a finales del segundo trimestre e implicará que, desde ese momento, el euríbor se calculará a partir de los datos obtenidos en las transacciones reales que se produce en el mercado, y no en la declaración de intenciones de los bancos que componen el panel, como ocurre hasta ahora.

En cualquier caso, su viraje será gradual, con lo que garantiza que los préstamos vinculados al euríbor a 12 meses seguirán disfrutando de unas condiciones extraordinariamente ventajosas durante una larga temporada. No hay que olvidar que su media histórica se encuentra en el 2,2%, con un máximo histórico diario del 5,5% y mensual del 5,4%, y que lleva por debajo del 1% desde 2012 y del 0,5% desde 2014, unos umbrales que nunca antes había roto y que han sido pulverizados en los últimos años.

Por ahora, la media mensual de marzo seguirá abaratando las cuotas en las revisiones hipotecarias que la tomen como referencia, aunque los descensos cada vez son más residuales. Para una hipoteca de 150.000 euros a 20 años y un diferencial de un punto porcentual sobre el euríbor, el ahorro rondará los 6 euros al mes en las revisiones anuales y los 3 euros al mes en las semestrales.

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