El bitcoin vuelve a consolidar en los 16.500 - 17.000 dólares tras el récord de 17.400 dólares
A las dos critptomonedas que tradicionalmente han competido por ser las ‘consortes’ del bitcoin, el ethereum y el litecoin, les ha entrado envidia de los récords estratosféricos de la reina de las monedas de cifrado. Después de arrancar la semana haciendo historia, han seguido con subidas de dos dígitos hasta alcanzar los 750 dólares el ethereum y 320 dólares el litecoin. El dash también entra en la carrera de los multirécords y se dispara hasta precios cercanos a los 1.000 dólares.
El bitcoin, por su parte, sigue consolidando su gargantuesco rally en niveles de precio entre los 16.500 y los 17.000 dólares, después del nuevo hito del 12 de diciembre en 17.500 dólares, mientras la capitalización del mercado de los activos virtuales acaricia la cifra clave de los 500.000 millones de dólares, según el comparador 'CoinMarketCap'. La foto del resto de monedas digitales a esta hora está teñida de verde intenso, con auges de hasta un 50% en tokens como el ripple. La única en negativo es la prometedora IOTA, que corrige sus brutales ascensos de tres dígitos de las recientes sesiones.
Desde el punto de vista del análisis técnico, "aunque el bitcoin cayera un 50% la tendencia alcista de fondo (o primaria) seguiría intacta", señala José María Rodríguez, analista de Bolsamanía. "Como ya sabemos, no hay mucho que decir de un subyacente que cotiza en 'subida libre' absoluta y que casi a diario consigue alcanzar cotas más y más altas", añade el experto.
El acumulado de todas las monedas digitales se ha apreciado casi un 2500% desde el mes de enero
El lanzamiento del primero de los dos contratos de futuros que verán la luz antes de finales de año, el del Chicago Board Options Exchange (CBOE), que ha debutado el 11 de diciembre con precios de 17.600 dólares para el vencimiento de enero de 2018 y de cerca de 18.000 para el contrato de febrero, se ha celebrado con estos nuevos máximos en el mercado de las ‘criptos’. Además, en pocos días, el Chicago Mercantile Exchange (CME) también comercializará su producto derivado que se podrá negociar desde el 18 de diciembre.
LA MARCA DE LOS 500.000 DÓLARES
Con el último impulso, el bitcoin acumula una apreciación de más de un 1.600% en lo que va de año y, lo que es más importante, el acumulado de todas las monedas digitales se ha apreciado casi un 2500% desde el mes de enero, acercando la marca a la barrera del medio billón de dólares que expertos y analistas consideran que es el nivel en que los bancos centrales se lanzarán en masa a la inversión en divisas de cifrado.
En una nota para clientes, Tom Lee, jefe de investigaciones de Fundstrat Global Advisors, aseguraba que las máximas autoridades monetarias “ya han valorado esta posibilidad”, un giro de los acontecimientos que puede “cambiar las reglas del juego, que dotará de mayor legitimidad a las criptodivisas y acelerará el proceso de reemplazo entre los inversores del oro por las criptodivisas”.
Lee achaca el auge de los últimos meses a que la preferencia de los inversores por las criptodivisas por encima del oro como activo refugio ya empieza a apreciarse. Además, se da el factor de que el minado de bitcoins -el proceso computacional mediante en que se descubren las divisas virtuales- ha reducido su producción este año, ya que el ratio de nuevos bitcoins ha caído hasta el 4,4%, comparado con el 9,3% de 2016. Mientras tanto, Lee destaca que la oferta de oro se ha incrementado “pronuciadamente” desde 2009, y ahora mismo está en el récord de 3.100 toneladas métricas.
Con la reducción del minado, todos los bitcoins existentes no se hallarán hasta 2045, teóricamente, lo que convierte la criptodivisa en una bien cada vez más escaso, por lo que los inversores “necesitan estrategias para aprovechar todo el potencial de las criptodisas”, avisa el analista.
Lee considera que el precio del bitcoin alcanzará los 20.000 dólares en 2022, pero con la entrada en el juego de los bancos centrales, podría revalorizarse hasta los 55.000 dólares, en el mismo período. Esto contrasta con el precio del oro “que es relativamente estático” frente al aumento de la reina de las criptodivisas, argumenta el experto.