El euro extiende su avance hasta un nuevo máximo de seis meses
El dólar ha proseguido con su sangría ante la oleada de aversión al riesgo que ha sacudido las bolsas en EEUU y Asia. Los últimos acontecimientos relacionados con lo que ya se conoce como ‘Rusiagate’ del presidente de los EEUU, Donald Trump, han provocado que el ‘billete verde siga en retroceso ante sus principales rivales, especialmente contra el euro, que avanza inexorablemente hacia el nivel de los 1,1200 dólares.
La divisa comunitaria ha vuelto a marcar un nuevo máximo de seis meses en los 1,1172 dólares, después de lograr cerrar por encima del precio de los 1,1100 dólares en la sesión del miércoles, favorecido por la oleada de ventas en Wall Street, que rubricó su peor sesión desde septiembre de 2016. El dólar ha tratado de recuperar un 0,6% de terreno a su rival europea, desde estos precios, para después quedarse alrededor de los 1,1130 dólares, pero sigue en niveles no vistos desde la jornada electoral en EEUU, que desencadenó la victoria de Donald Trump.
La crisis política que se vive al otro lado del Atlántico nos transporta, precisamente, a ese día y a las jornadas anteriores de campaña electoral, ya que el Departamento de Justicia estadounidense ha designado una Fiscalía especial para investigar los vínculos entre el republicano y Rusia y la supuesta injerencia del Kremlin en los comicios presidenciales del 9 de noviembre. “La última tormenta política que azota Washington añaden presión sobre Trump y ha acabado por arrasar la ya maltrecha confianza de los inversores en que el magnate pueda llevar a cabo su ambiciosa reforma fiscal”, señala Jane Foley, analista de Rabobank.
Con el alivio de los riesgos políticos en Europa y los inversores dejándose llevar por los buenos resultados macroeconómicos en Europa no hay razón para no pensar que los alcistas le ganarán la batalla el dólar
Las turbulencias que llegan desde Washington han originado el reciente impulso alcista del euro/dólar, que ha recorrido un 2,5% en lo que llevamos de semana. Este hecho, unido a una serie de factores geopolíticos y económicos en el ‘viejo continente’, mantienen al euro apuntalado ante la moneda estadounidense y técnicamente no hay ningún impedimento para que el euro alcance los 1,1200 dólares en el corto plazo. “Con el alivio de los riesgos políticos en Europa y los inversores dejándose llevar por los buenos resultados macroeconómicos en Europa no hay razón para no pensar que los alcistas le ganarán la batalla el dólar”, indica Lukman Otunuga, analista de FXTM.
Según José María Rodríguez, analista de Bolsamanía, hay una “clara señal de fortaleza” en la operativa reciente del euro/dólar y es que el hueco alcista del pasado 24 de abril “se ha rellenado menos de lo esperado”. “Llegados a este punto creemos que es momento de retomar los largos, preferiblemente en correcciones, en el cruce”, indica el experto que, no descarta el típico ’throw back’ en el corto plazo a la antigua directriz bajista, ahora soporte, en los 1,10142 dólares. “El objetivo de subida siguen siendo los máximos de noviembre, en los 1,1300 dólares”, asegura el experto.
LA LIBRA SE MANTIENE A FLOTE GRACIAS AL DÓLAR
Aparte del euro, el ‘billete verde’ también pierde posiciones ante otros rivales, especialmente el yen. La divisa nipona ha extendido sus ganancias hasta los 110,500 yenes por cada dólar, precios no vistos desde el 25 de abril, y el índice del dólar, que mide el desempeño de la moneda contra una cesta de seis rivales ha caído hasta los 97,20 puntos, un declive de más de un 5% desde los máximos de 14 años del 3 de enero, en los 103,82 puntos.
La única moneda que parece no unirse a la fiesta y se mantiene bajo presión es la libra, aunque Otunuga destaca que el ‘cable’ (libra/dólar) ha sido capaz de hacer varios intentos de conquistar los 1,3000 dólares esta semana a causa, precisamente de la debilidad el ‘billete verde’. “La resiliencia de la libra ante la presión vendedora se debe enteramente a que los bajistas en el dólar son aún más insistentes que los de la libra”, señala el analista de FXTM.
Después de los datos de inflación y del mercado labora en Reino Unido -este último mostró que la tasa de paro ha caído a niveles no vistos en más de cuatro décadas y que los salarios reales se han desplomado a mínimos de dos años y medio- el evento de riesgo es el dato de las ventas al por menor de abril. “Si las ventas al por menor no cumplen con las expectativas y siguen con el mismo patrón que en marzo, es probable que las preocupaciones aumenten acerca de la sostenibilidad del crecimiento económico impulsado por el consumidor en el Reino Unido”, señala Otunuga. “Aunque los mercados esperan que las ventas minoristas reboten en abril a 1% debido a las vacaciones de Pascua, puede no ser lo suficientemente convincente como para eliminar las preocupaciones de Brexit”, concluye el analista de FXTM.