El dólar vuelve a pisar el acelerador tras el dato de empleo y alcanza nuevos máximos contra el euro

La tasa de desempleo de los Estados Unidos cayó hasta el 3,9% en abril tras seis meses consecutivos manteniendo el 4,1%. El número de personas en paro disminuyó hasta los 6,3 millones de trabajadores, según ha informado este viernes el Departamento de Trabajo. Con todo, los analistas indican que el rally puede perder fuerza cuando el mercado digiera bien los datos "decepcionantes" en todos los frentes, señalan desde FEXCO Corporate Payments.

Los salarios han subido menos de lo esperado y alejan el temor a presiones inflacionistas y EEUU sólo creó 164.000 empleos en abril, ligeramente por debajo de los 195.000 pronosticados. El índice del dólar ya ha empezado a reaccionar a la baja y cede un 0,1% desde los máximos anuales, en los 92,75 puntos de este 4 de mayo.

Aún así, con esta son ya tres las semanas consecutivas que encadena con ganancias ante sus rivales. Frente a la libra también prolonga su avance por debajo de las 1,3500 unidades por dólar y contra el yen, escala hasta los 109,00 yenes.

“Hemos visto como las compras en el euro lo han elevado hasta cerca de los 1,20 dólares la pasada madrugada, pero no era ‘dinero fresco’ , sino que ha sido fruto de la toma de beneficios”, explica Stephen Innes, analista de Oanda. “El dólar tiene el viento de cara para seguir con su escalada, especialmente ante su contraparte europea tras los datos del mercado laboral”, agrega el experto. En tal caso, cree Innes que el euro pondrá a prueba los 1,19 dólares.

A estas alturas el dólar ya ha sido capaz de borrar todas sus pérdidas de este 2018, a medida que crecen las expectativas de que la Reserva Federal de EEUU (Fed) incremente los tipos hasta tres veces más este año, según la previsión de los analistas de Danske Bank. “El mercado sigue impulsando al dólar ante la perspectiva de una política monetaria más agresiva”, recuerda Jasper Lawler, analista de London Capital Group.

LA DIVERGENCIA ENTRE BANCOS CENTRALES VUELVE A ESCENA

El diferencial entre la moneda de EEUU y el resto se seguirá ampliando a medida que se incremente la divergencia con otros bancos centrales, incluyendo en Banco Central Europeo, que todavía se tomará su tiempo antes de abandonar del todo su política de estímulos.

La inflación del bloque comunitario ha caído al 1,2% en abril, una décima por debajo del dato del mes anterior, según muestran los datos preliminares para el cuarto mes del año publicados por Eurostat este jueves. El índice subyacente, que excluye el comportamiento de los alimentos y la energía, se situó en el 0,7% tras el dato del 1% de marzo y lejos del objetivo del Banco Central Europeo del 2%.

En la sesión del miércoles, el crecimiento económico de la zona euro se ralentizó, como se esperaba, al 2,5%, confirmando los temores de una desaceleración en el bloque. "El menor ritmo del crecimiento económico, además del debilitamiento de la inflación, es una combinación que provocará un banco central más flexible con la salida de los estímulos. Esto aumenta la divergencia entre el banco central de EE.UU. y el BCE, que tendrá un gran peso en el euro/dólar", argumenta Lawler.

ARGENTINA NO PUEDE FRENAR EL DESPLOME DEL PESO

Punto y aparte merece el peso argentino. De todas las divisas de países emergentes que están sufriendo la familiar combinación de auge del dólar e incertidumbre en el crecimiento económico, en la moneda argentina, además, pesa el incremento del rendimiento de la deuda estadounidense. A pesar de las dos subidas de tipos de urgencia por parte del Banco Central de la República de Argentina (BCRA), que ha elevado el precio del dinero en 600 puntos básicos desde el pasado viernes, la moneda acumula un desplome de un 10% en el último mes -un 8% sólo el jueves-.

El mínimo histórico alcanzado ha superado los 23,00 pesos por cada dólar, mientras los tipos de interés se ubican en el 33,25%. El BCRA también ha estado interviniendo en el mercado de divisas mediante la venta de reservas con el objetivo de defender el valor del peso ante la 'fiebre' por el dólar. La última de 7.500 millones de dólares, que se suma a los cerca de 5.000 con los que inundó el mercado la semana pasada, una mordida notable para la despensa de divisas de la entidad que asciende a 55.000 millones de dólares.

En declaraciones a los medios argentinos, el jefe de gabinete del Gobierno presidido por Mauricio Macri, Marcos Peña, aseguró que la volatilidad cambiaria "no debe asustar", y reiteró que el banco central está comprometido en su tarea de luchar contra la inflación y cuenta con los recursos para poder hacer frente a esta situación. "Tenemos la tranquilidad de tener un Banco Central que cuenta con independencia, herramientas y recursos para afrontar esta situación de volatilidad",