El dólar ha comenzado la jornada con pérdidas debido a las declaraciones de Trump sobre un euro 'débil'
La nueva administración Trump tiene claro que la guerra de divisas es uno de los ejes centrales de su política de comercio exterior. Mientras cierra fronteras e impone aranceles a las importaciones, ‘clama a gritos’ por una devaluación del dólar para plantar cara a los países que ha fijado como sus antagonistas: Alemania, Japón y China. Y lo hace indirectamente, mediante la ofensiva contra sus rivales, acusando al resto de naciones de “vivir de devaluar sus divisas”. El dólar ha comenzado cediendo terreno contra sus rivales, aunque se ha dado la vuelta durante la jornada. Tras la decisión de mantener los tipos de la Reserva Federal (Fed), el euro ha reducido pérdidas y se cambia por 1,0757 dólares.
La reacción en cadena que ha culminado con el peor mes de enero del ‘billete verde’ en tres décadas, empezó con las declaraciones del principal asesor de la nueva oficina de comercio exterior de Donald Trump, Peter Navarro, que cargó contra Alemania por servirse de un euro “extremadamente barato”. En declaraciones al 'Financial Times', acusó al país liderado por Angela Merkel de usar el euro como un “implícito marco alemán”, cuya baja valoración otorga a Alemania preeminencia sobre sus principales socios (EEUU y el resto de países de la Unión Europea).
Lo que China está haciendo, lo que Japón ha hecho durante años... Han jugado con el mercado de las divisas y nosotros nos hemos sentado a mirar como un montón de idiotas
El mismo Donald Trump rubricó estos comentarios con otro de su propia cosecha, señalando que el resto de países, principalmente China, Japón y la ya citada Alemania “viven a costa de depreciar sus divisas”. "Lo que China está haciendo, lo que Japón ha hecho durante años... Han jugado con el mercado de las divisas y nosotros nos hemos sentado a mirar como un montón de idiotas", señaló el republicano.
Kathy Lien, fundadora de BK Asset Management, asegura que las declaraciones de Trump son, a su vez, una depreciación del dólar de facto. “Mediante la presión a otros países para que aprecien sus monedas, añadiendo incluso cláusulas para prohibir la manipulación de divisas en sus acuerdos bilaterales, el presidente de EEUU está dañando al dólar y ni siquiera una Fed que se muestre optimista y deje claro que sigue en la senda de las subidas de tipos podrán salvarlo”, asegura la experta para quien “los comentarios de Trump eclipsarán el endurecimiento de las políticas del banco central”.
Mientras tanto, el yen y el euro han conseguido ganar terreno al billete verde, con la ‘moneda única’ saltando por encima del nivel de los 1,08 dólares -hasta máximos de siete semanas y media- y el yen apreciándose hasta casi las 112 unidades. Muy lejos quedan los mínimos con los que ambas divisas arrancaban la semana en los 1,0617 dólares y los 115 yenes, respectivamente. De hecho, con el avance del euro del último día del mes, la divisa europea ha cerrado enero con unas ganancias de más de un 2% y ha protagonizado el mejor mes contra su rival estadounidense desde marzo de 2016.
RESISTENCIAS A VIGILAR
Desde el punto de vista del análisis técnico, la resistencia para el euro/dólar sigue estando en los máximos de diciembre, en los 1,0875 dólares. Michael Hewson, analista de CMC Markets alerta de que la escalada del cruce más allá del nivel de los 1,0850 dólares abrirá las puertas a que el euro se encarame hasta los 1,10 dólares.
José María Rodríguez, analista técnico de Bolsamanía apunta que, pese a la subida del martes, “no hay novedades ni tampoco las habrá, al menos mientras el precio siga encajado dentro del rango de precios comprendido entre los 1,03394 como soporte y los 1,08735 como resistencia”.
“Cualquier desplazamiento del precio dentro de este rango no tendrá implicaciones de ningún tipo”, asegura Rodríguez. Por otra parte, según señalan expertos de Danske Bank, el euro/dólar se verá confinado al rango entre los 1,0350 y los 1,0750 dólares en los próximos meses.