La agencia mejoró en julio la perspectiva sobre España pero en octubre advirtió del impacto negativo de la crisis de Cataluña en la calificación
La agencia de calificación Fitch será la primera en pronunciarse sobre el 'rating' de España en 2018 y, por tanto, la primera que también lo hará tras las elecciones del pasado 21 de diciembre en Cataluña, que volvieron a dar la mayoría absoluta a los independentistas. Este resultado y la prolongación de la incertidumbre política pesarán, posiblemente, en el veredicto de Fitch.
En octubre, Fitch amenazaba con rebajar la calificación del país "si la escalada de tensiones en Cataluña empeora significativamente". La tensión ha disminuido, pero ahora la cuestión estará en comprobar cómo valora la agencia este resultado electoral y hasta qué punto considera que la crisis catalana podría volver - o no- una vez se forme el Gobierno de la región.
La decisión de Fitch se conocerá este viernes -en torno a las diez de la noche hora española-, justo en la semana en la que se ha constituido el Parlamento catalán y en un momento de tensión ante lo que pueda ocurrir con la figura del presidente de la Generalitat, mientras se continúa 'a vueltas' con la 'investidura telemática' de Carles Puigdemont. A todo esto se suma la incertidumbre que existe sobre la postura, poco clara en el momento actual, que vayan a tomar los independentistas una vez se forme Gobierno. Se desconoce si seguirán con su pulso con el Estado o si moderarán sus planteamientos. "Hoy sigue habiendo gran confusión sobre la estrategia que adoptarán los secesionistas, con mayoría en la cámara, a partir de ahora y, por tanto, sobre el impacto que este factor pudiera tener en la estabilidad política del Estado en su conjunto", precisan los expertos de Link Securities.
La cuestión estará en comprobar cómo valora Fitch el resultado electoral en Cataluña y hasta qué punto considera que la crisis política podría volver - o no- una vez se forme el Gobierno de la región
Fitch tendrá que valorar este contexto de incertidumbre a la hora de revisar su actual calificación sobre España, que se sitúa en 'BBB+' (aprobado alto), con perspectiva 'positiva'. En julio del año pasado, la agencia elevaba la perspectiva de 'estable' a 'positiva' y señalaba que debían concurrir los siguientes factores para una mejora de 'rating' de España: 1) un menor riesgo de resolución desordenada de las tensiones entre el Gobierno catalán y central; 2) un progreso adicional en términos de reducción del déficit del Gobierno; 3) una mejora en el balance externo del país; y 4) mayor confianza en el potencial de crecimiento a largo plazo del país.
"Según nuestros cálculos, las cifras macro actuales de España serían compatibles con un rating 'A-' por parte de Fitch, especialmente si vemos la evolución de los datos de PIB, con un crecimiento medio superior al 3% en 2017", señala Borja Gómez, director de análisis de Inverseguros-Dunas Capital.
A pesar de este contexto macro favorable, desde Inverseguros no creen que Fitch vaya a tocar la calificación de España este viernes. "Nos decantamos por un mantenimiento de la calificación actual", señalan, y opinan así precisamente por "la incertidumbre que genera la crisis de Cataluña". "(La crisis catalana) está bastante lejos de verse resuelta y, además, puede llegar a tener un impacto importante en la actividad agregada del país a lo largo de este año", señalan estos analistas haciéndose eco de una de las principales preocupaciones que existe respecto a esta crisis política: que finalmente acabe afectando a la economía del conjunto del país.
"No podemos obviar que la región (Cataluña) representa un 20% del PIB de España y los últimos desarrollos que se están viendo en la economía catalana no están siendo especialmente favorables. A ello no sólo contribuye la salida de empresas y la reducción de la inversión, sino la baja probabilidad de ver un Gobierno estable en la Comunidad", añade Borja Gómez.
"Teniendo todo esto en consideración, creemos que la agencia optará por esperar a ver cómo se siguen desarrollando los acontecimientos antes de incrementar el 'rating' de España", concluye el responsable de análisis de Inverseguros Dunas-Capital.
CATALUÑA TAMBIÉN ES LA CLAVE PARA SOCIÉTÉ
Los expertos de Société Générale, en una presentación realizada este mes, apostaban porque dos agencias, seguramente Fitch y S&P, subirían el 'rating' de España un escalón este año. “Esta subida es algo que el mercado lleva esperando todo 2017, por lo que en el momento que ocurra tampoco se notará de manera espectacular, aunque sí que habrá impacto”, señalaba Jaime Sanz, responsable de asesoramiento de 'rating' para Estados soberanos del banco. Añadía que la calificación podría avanzar otro escalón el próximo año.
Esta subida de 'rating' se producirá, según la entidad francesa, tras apaciguarse la situación en Cataluña y ante el buen comportamiento de los datos macroeconómicos. Aun así, advertía, esta mejora quedará supeditada a la estabilización del conflicto catalán.
La agencia S&P se pronunciará sobre la calificación de España el próximo 23 de marzo, tras mantener su nota en 'BBB+' en septiembre del año pasado, al tiempo que advertía de que "las tensiones entre Gobierno central y Gobierno regional de Cataluña podrían (...) debilitar el crecimiento del país". En cuanto a Moody's (dará a conocer su decisión el 13 de abril), tampoco lo tocó en octubre ('Baa2'), cuando también aprovechaba para avisar de que, si la tensión en Cataluña se alargaba, la calificación de la deuda se vería afectada negativamente.