La productividad crece el triple que el coste laboral de las empresas

En concreto, la encuesta trimestral de coste laboral que ha publicado este lunes el INE refleja un incremento del 0,4% en el tercer trimestre respecto al mismo periodo del año anterior, hasta situarse en los 2.454,27 euros por trabajador y mes. Se trata del primer aumento desde el cuarto trimestre de 2015.

No obstante, la variación se explica por el incremento de media de la jornada laboral, que se elevó hasta los 34,8 horas en jornada semanal media pactada, de las que se pierden 6,9 horas -de ellas, 4,6 son por vacaciones-. Así, el coste laboral por hora efectiva disminuyó un 0,4% interanual. Si se corrigen los datos para eliminar los efectos de calendario y desestacionalizarlos, la variable aumenta un 0,2%, mientras que si se realiza el ejercicio por hora, el coste laboral experimenta un descenso del 0,3%.

El coste laboral principalmente es el salario, que supone un 74% del coste laboral. En el tercer trimestre el coste salarial por trabajador y mes creció un 0,3% hasta situarse en un promedio de 1.809,12 euros. No obstante, el resto de los costes que soportan las empresas en torno a un empleado aumentaron en mayor medida, un 0,7%, hasta los 645,15 euros. Por otro lado, si se excluye el factor variable de los salarios (pagos extraordinarios y atrasados), el aumento es del 0,5%.

En este caso, el coste salarial aumenta por primera vez desde el segundo trimestre de 2016, después de seis trimestres de descensos en términos interanules. Aunque nuevamente con esta variable el crecimiento se debe a la expansión del número de horas trabajadas, ya que el coste salarial por hora disminuye un 0,5% hasta los 14,83 euros. En este caso, hay una gran diferencia entre los contratos a tiempo completo y los que son a tiempo parcial: los primeros sufren una disminución del 0,8% mientras que el salario por hora se eleva en los segundos un 1,8% interanual.

LOS SALARIOS SE QUEDAN ATRÁS

Todos estos incrementos -o descensos si es por hora- están muy alejados de la evolución de la economía. El Producto Interior Bruto (PIB) experimentó un crecimiento real del 0,8% en el tercer trimestre. Es decir, el doble que el coste laboral. Una nueva muestra de que la recuperación llega al mercado laboral en forma de más empleos pero no con incrementos del poder adquisitivo de los trabajadores.

Los modelos económicos coinciden en relacionar la revalorización de los salarios y de la productividad de los trabajadores en el largo plazo, pero esta relación está rota. Al menos, en los dos últimos años. La productividad por asalariado se incrementó un 1,3% interanual en trabajos equivalentes a tiempo completo, mientras que el repunte por persona ocupada fue del 1,4%. No obstante, el Gobierno espera un crecimiento nulo de la productividad por ocupado en 2018.

Por sectores, la industria y el sector servicios tuvieron aumentos del 0,3% y del 0,4% respectivamente, hasta los 2.944 euros y los 2.361 euros. Mientras que en la construcción se incrementaron un 0,1% hasta los 2.506 euros. El segmento de suministro de energía eléctrica, gas, vapor y aire acondicionado lidera el promedio de coste laboral por trabajador y mes, con 5.127 euros, pese a la caída del 2,1% interanual. Aunque el mayor aumento interanual en industrias extractivas con un 3,7% más.