Cuatro de los 350 diputados no estaban presentes en el Congreso y han votado de forma telemática
Primera prueba superada. Los Presupuestos Generales del Estado (PGE) de 2018 han logrado superar el primer escollo con el que se han encontrado en el proceso de tramitación parlamentaria. El Congreso ha rechazado este jueves las 6 enmiendas a la totalidad presentadas por la oposición contra el proyecto presentado por el Gobierno. Lo ha hecho con 176 votos en contra, frente a los 174 que han votado a favor de aprobar esas enmiendas a la totalidad y devolver los PGE al Ejecutivo.
El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, ha señalado nada más acabar el Pleno que el "primer paso" que se ha dado este jueves gracias a los "apoyos" de otros partidos, por el que se ha mostrado agradecido, permite mirar con "cierto optimismo" hacia el futuro, aunque ha recordado que no se puede "bajar la guardia" si se quiere garantizar el apuntalamiento de la economía española. En este sentido, Rajoy ha recordado que estos Presupuestos recogen la creación de medio millón de empleos, una subida salarial a los funcionarios, permite atender las pensiones y garantiza el crecimiento al tiempo que cumple con los compromisos adoptados con Bruselas, y aunque "todavía tenemos cosas que hacer, llevamos tres años buenos, estoy satisfecho". "Vamos a seguir trabajando con los grupos que nos han apoyado para poder aprobarlos de forma definitiva", ha remarcado el jefe del Ejecutivo.
"Vamos a seguir trabajando con los grupos que nos han apoyado para poder aprobar los Presupuestos de forma definitiva", ha dicho Rajoy
La votación de las enmiendas, que se ha llevado a cabo en bloque, se ha saldado con 176 votos en contra y 174 a favor, en el límite de la aritmética parlamentaria. Cuatro de los 350 diputados no estaban presentes en el Congreso, pero han emitido su voto de forma telemática, tal y como ha señalado la presidenta de la Cámara baja, Ana Pastor. Así, han respaldado el 'sí' a las enmiendas 171 diputados presentes y 3 de forma telemática, mientras que el 'no' ha contado con el apoyo de 175 parlamentarios presentes, más uno que ha votado de forma telemática.
Se esperaba que hubiese un empate a 175 votos entre aquellos que iban a apoyar las enmiendas y los que iban a rechazarlas, y ese empate, si se producía tres veces, iba a permitir que los PGE siguiesen su curso, como está previsto en el reglamento del Congreso. Sin embargo, no ha hecho falta ya que al final ha habido mayoría de 'noes'. El diputado de Nueva Canarias, Pedro Quevedo, ha roto el empate al votar en contra de las enmiendas "por equivocación", según ha dicho. El ministro de Hacienda, Cristóbal Montoro, le había pedido, en el transcurso del debate, que dado que la de este jueves no era la votación definitiva de los Presupuestos, se posicionase en contra de las enmiendas a la totalidad y con su voto, el número 176, otorgase la mayoría al 'no' en la Cámara.
PSOE, Unidos Podemos, ERC, PDeCat, Compromís y EH-Bildu fueron los grupos que presentaron esas enmiendas a la totalidad, pero al haber sido rechazadas los Presupuestos seguirán con la tramitación parlamentaria. Es decir, que ahora se abre el plazo para la presentación y debate de las enmiendas parciales al articulado.
PNV NO SE HA COMPROMETIDO A APOYAR LOS PGE
El Gobierno ha conseguido que los Presupuestos superen este primer examen en el Congreso gracias al apoyo de los votos del PP, Ciudadanos, UPN, Foro, Coalición Canaria, Nueva Canarias y de los 5 diputados del PNV, que han sido vitales. De hecho, el acuerdo que garantizaba que los nacionalistas vascos facilitarían que las cuentas públicas siguiesen con el trámite parlamentario se conoció este miércoles. Rajoy pactó con los peneuvistas que dirían 'no' a las enmiendas a la totalidad a cambio de que el Ejecutivo subiese todas las pensiones, y no sólo algunas como se contemplaba en el proyecto.
En concreto, se acordó con el PNV ligar las pensiones al Índice de Precios al Consumo (IPC), algo a lo que hasta ahora el Gobierno se había negado. Aunque ahora, para justificar su decisión, ha dicho que no será algo que se haga "para siempre". Los nacionalistas vascos, por su parte, han recordado poco después de que acabase la votación en el Pleno que este acuerdo no garantiza que vayan a respaldar la aprobación de los Presupuestos, que se votará a finales de mayo.
Según ha destacado el presidente del PNV, Andoni Ortuzar, aunque el acuerdo alcanzado es "bueno", con él sólo se conseguía que los 5 diputados jeltzales salvasen la primera votación de los Presupuestos, y por lo tanto no existe ningún compromiso de aprobar las cuentas públicas cuando llegue el momento. Eso dependerá, ha remarcado, de si se "normaliza" o no la situación política en Cataluña. Tal y como ha explicado Ortuzar en sendas entrevistas en Onda Vasca y Radio Euskadi, su partido analizará "quién pone de su parte" para levantar el 155, en alusión tanto al Ejecutivo del PP como a los partidos soberanistas catalanes.
SIGUE LA TRAMITACIÓN
Ahora, tras haber sido rechazadas las enmiendas de totalidad, el proyecto del Gobierno, que goza de prioridad en su tramitación, seguirá adelante con el proceso. El Congreso recuerda que, tal y como establece el reglamento de la Cámara, los diputados y grupos parlamentarios tienen de plazo hasta el 27 de abril para presentar enmiendas al articulado y las secciones, que serán estudiadas junto con el texto del Ejecutivo en la ponencia nombrada por la Comisión de Presupuestos. Los ponentes elaborarán un informe que debe debatirse y votarse después en Comisión, junto a las enmiendas que no se hayan incorporado.
La Comisión elaborará un dictamen, antes del 18 de mayo, que debe ser debatido y votado en Pleno, junto con los votos particulares y las enmiendas que los grupos parlamentarios mantengan vivas. En este debate, que tendrá lugar entre el 21 de mayo y el 24 de mayo, cada ministro expondrá las partidas que le corresponden y los grupos defenderán sus enmiendas a las distintas secciones.
El texto que apruebe el Congreso continuará su tramitación en el Senado. Si la Cámara alta no lo modifica, los Presupuestos quedarán aprobados. En caso de que introduzca enmiendas o vete el proyecto, algo bastante improbable dada la mayoría absoluta que ostenta el PP en el Senado, éste volverá al Pleno del Congreso para que decida si mantiene o revoca los cambios o, en su caso, levante el veto. Tras ello, si todo sigue su curso, las cuentas públicas para 2018 quedarán finalmente aprobadas.