La autoridad monetaria admite que ha habido un incremento de la incertidumbre
El Brexit fue la cuestión que centró la última reunión del Banco Central Europeo (BCE). Las actas muestran cómo los miembros de la autoridad monetaria reconocieron un incremento de la incertidumbre aunque acordaron esperar a tener más datos para evaluar los efectos en la economía. Además, lanzaron un mensaje a los políticos británicos y europeos. Cuanto antes negocien la ruptura, antes se disipará la incertidumbre.
"El acontecimiento más significativo desde la reunión del 1-2 de junio hasta la actual (21-22 de julio) fue la consulta en Reino Unido sobre la pertenencia a la Unión Europea", reconocieron los miembros del BCE, según muestran las actas. "A pesar de que el resultado había dado lugar a una disminución significativa de los rendimientos de la deuda pública, en general, las consecuencias han sido menores de lo esperado".
No obstante, una de las palabras más repetidas en las actas es "incertidumbre". 15 veces. "Dada la incertidumbre reinante, el Consejo de Gobierno seguirá de cerca la evolución del mercado económico y financiero muy de cerca. Cuando se disponga de más información, en los próximos meses, incluyendo nuevas proyecciones de los expertos del BCE, el Consejo estará en una mejor posición para volver a evaluar las perspectivas macroeconómicas".
A pesar de que el resultado había dado lugar a una disminución significativa de los rendimientos de la deuda pública, en general, las consecuencias han sido menores de lo esperado
Es decir, como pidió Mario Draghi en rueda de prensa, el BCE pide tiempo para evaluar los daños. El banquero italiano aseguró tras la última reunión en Frankfurt que es pronto para saber si el Brexit alterará las previsiones macro y por lo tanto para conocer si el BCE se aleja de su objetivo de impulsar la inflación hasta el 2%.
En esta escalada de incertidumbre, el BCE hace un llamamiento a los políticos, para "contener la incertidumbre" sobre el proceso de salida de Reino Unido de la Unión Europea, y "proporcionar una visión clara de la trayectoria futura de la UE y su proceso de integración". Para ello, es necesario que los políticos británicos y europeos inicien el diálogo.
DEBILIDAD DE LOS BANCOS
Otro punto repetido en las actas, aunque no novedoso, es el complejo momento que viven los bancos. Precisamente éstos han sido los más castigados en bolsa tras el Brexit, recuerda el BCE. Así, si Londres y Bruselas se ponen a trabajar, "la acción política adecuada y las medidas necesarias para ponerse en marcha harían frente a la poca rentabilidad y las deficiencias estructurales en el sector bancario de la zona euro.
No obstante, las caídas en bolsa de las entidades financieras también reflejan "la continua debilidad subyacente de la rentabilidad de los bancos". El BCE admite que esto se produce por un periodo prolongado de crecimiento reducido y bajos tipos de interés, así como las exposiciones a créditos morosos en el caso de algunas entidades.