Prevé un crecimiento anual del PIB real del 2,8% en 2022
El Banco Central Europeo (BCE) ha revisado significativamente al alza su proyección para la inflación y a la baja su previsión del crecimiento en la zona euro en sus proyecciones macroeconómicas de junio.
La autoridad dirigida por Christine Lagarde espera que la inflación media de la eurozona en 2022 sea del 6,8%, lo que supone un incremento de 1,7 puntos porcentuales respecto a la proyección base de marzo. En el caso del escenario adverso, el BCE preveía hace tres meses una inflación media del 5,9% en los Diecinueve, mientras que el escenario severo, el más pesimista, consideraba un alza de precios anual del 7,1%. Se prevé que la inflación, excluyendo la energía y los alimentos, se sitúe en una media del 3,3% en 2022, del 2,8% en 2023 y del 2,3% en 2024, también por encima de las proyecciones de marzo.
En mayo, la inflación volvió a subir de forma significativa, principalmente por el aumento de los precios de la energía y los alimentos, incluso por el impacto de la guerra. "Pero las presiones inflacionistas se han ampliado e intensificado, con un fuerte aumento de los precios de muchos bienes y servicios", ha explicado la presidenta del banco central en su tradicional rueda de prensa. "Sin embargo, se espera que la moderación de los costes de la energía, la disminución de las interrupciones del suministro relacionadas con la pandemia y la normalización de la política monetaria conduzcan a un descenso de la inflación".
"La injustificada agresión de Rusia a Ucrania sigue pesando sobre la economía en Europa y fuera de ella", ha dicho el BCE. "Está perturbando el comercio, está provocando escasez de materiales y está contribuyendo a elevar los precios de la energía y las materias primas". El banco central cree que estos factores seguirán pesando sobre la confianza y frenando el crecimiento, especialmente a corto plazo.
Sin embargo, puntualiza, que se dan las condiciones para que la economía siga creciendo gracias a la reapertura en curso de la economía, la solidez del mercado laboral, el apoyo fiscal y el ahorro acumulado durante la pandemia. Una vez que los vientos en contra disminuyan, se espera que la actividad económica se recupere. Estas perspectivas se reflejan ampliamente en las proyecciones de los expertos del Eurosistema, que prevén un crecimiento anual del PIB real del 2,8% en 2022, del 2,1% en 2023 y del 2,1% en 2024. En comparación con las proyecciones de marzo, las perspectivas se han revisado significativamente a la baja para 2022 y 2023, mientras que para 2024 se han revisado al alza.