La sólida recuperación acelerará gradualmente la inflación hacia su objetivo del 2% sin estímulos adicionales
El Banco de Japón (BoJ) no ha cambiado el rumbo de su política monetaria ni su visión optimista de la economía, tras su reunión de septiembre. La entidad confía en que la sólida recuperación acelerará gradualmente la inflación hacia su objetivo del 2% sin estímulos adicionales.
El encuentro del banco central nipón estaba marcado por el debut de dos nuevos miembros. Y, uno de ellos, ha sido el gran protagonista. Goushi Kataoka discrepó de la decisión de mantener sin cambios los objetivos para el tipo de interés del banco central y argumentó que las medidas actuales de alivio no son suficientes para alcanzar la meta de precios.
"Dado el excedente de capacidad de oferta que queda en el capital social y en el mercado laboral, los efectos de alivio monetario obtenidos en la actual curva de rentabilidades no son suficientes para lograr una inflación de un 2% en torno al año fiscal 2019" como proyecta el BoJ, dijo Kataoka en el comunicado del banco central que recoge Reuters.
Este nuevo miembro es considerado como un defensor de una flexibilización monetaria agresiva, no propuso bajar los tipos de interés ni expandir el estímulo monetario, pero dijo que la inflación probablemente no se aceleraría hacia el 2% a partir del próximo año.
Como se esperaba ampliamente, el BoJ mantuvo su objetivo para el tipo de interés a corto plazo en el 0,1% y la meta a 10 años del rendimiento de los bonos soberanos en alrededor de un cero por ciento, tras una reunión de dos días que concluyó el jueves. Como apunta Reuters, el BoJ también mantuvo una promesa de seguir comprando bonos para que sus posiciones aumenten a un ritmo anual de 80 billones de yenes (717.600 millones de dólares).