Según un informe de la Agencia para los Derechos Fundamentales de la UE, la situación laboral de los gitanos en España empeoró en 2016 en comparación con el último informe publicado en 2011
La situación del pueblo gitano preocupa a la Unión Europea. Sin embargo, “pese a la puesta en marcha de distintas iniciativas para garantizar los derechos fundamentales del pueblo gitano por parte de la Unión Europea la situación es profundamente preocupante”. Así lo señala el informe ‘Una preocupación consistente: la discriminación a los gitanos como barrera para su inclusión’, publicado por la Agencia para los Derechos Fundamentales de la Unión Europea (FRA, por sus siglas en inglés), publicado en motivo del Día Internacional del Pueblo Gitano que se celebra este domingo, 8 de abril.
El informe lamenta que “las tasas de empleo de la población gitana permanecen bajas en comparación con la población general”. De hecho, en España, solo un 16% de los encuestados aseguró tener en 2016 un empleo, frente al 21% en 2011. Además, el dato es más preocupante si se analiza por género. El 12% de las mujeres aseguraron tener un empleo frente al 21% de los hombres, en 2016. A nivel europeo, la tasa de empleo entre el pueblo gitano solo subió en Grecia (+3%), Hungría (11%) y Portugal (20%) y se mantuvo estable en Rumanía, Eslovaquia y también en la media europea.
La FRA también desvela datos sobre la población gitana entre los 16 y los 24 años que no trabajan ni estudian. Esta tasa se incrementó en la mayoría de países encuestados y lo hizo un 6% en España. En concreto, los ‘ni-nis’ pasaron del 71% al 77%, un porcentaje muy superior al de la población general, situado en el 15% en 2016. Únicamente Portugal redujo el índice de jóvenes sin ocupación pasando del 79% en 2011 al 52% en 2016.
En este caso, también se produce una brecha de género, aunque más reducida que en el caso del empleo. En España, un 81% de las jóvenes gitanas no tiene ocupación, mientras que en caso de los hombres la tasa es del 74%. La FRA señala que esta realidad se debe a los “roles de género todavía muy persistentes en la población gitana, a la exclusión social, o a las tasas de analfabetismo”.
El informe busca las causas de estos índices y entre ellas se sitúa la discriminación que sufre el pueblo gitano en algunas situaciones. En este sentido, la FRA aporta datos sobre la discriminación de los gitanos en un puesto de trabajo o durante la búsqueda de empleo. Ambos porcentajes han disminuido de 2011 a 2016 en la media europea. Sin embargo, en el caso de España la discriminación en el trabajo ha pasado de suceder en el 18% de los casos a hacerlo en el 23%. En cuanto a la discriminación en la búsqueda de empleo, se ha reducido un punto, del 35% al 34%.
POBREZA
La FRA señala que “la pobreza es el resultado y la causa de la exclusión en la educación, el empleo, la sanidad y la vivienda” y explica que aunque la Unión Europea tiene como objetivo en la estrategia 2020 “sacar a 20 millones de personas fuera del riesgo de pobreza”, los datos del estudio señalan que el 80% de los gitanos en los nueve países encuestados “viven todavía bajo el umbral de la pobreza”.
En esta línea, el informe sugiere que los estados miembros deberían iniciar políticas efectivas para asegurar la “protección social y políticas activas de empleo”, de la misma forma, considera que los países de la UE deberían “asegurarse que los sistemas de protección social llegan a todos los segmentos de la sociedad que los necesitan, entre ellos, el pueblo gitano”, concluye.