El desarrollo de los precios da la razón a la retirada de estímulos que ha iniciado la Fed
Objetivo conseguido. La inflación estadounidense alcanzó el 2% en marzo tras repuntar tres décimas, según ha publicado la Oficina de Análisis Económico (BEA) de EEUU este lunes. De este modo, el PCE, índice de referencia para la Reserva Federal (Fed), continúa ascendiendo y respalda al regulador en su política de retirada de los estímulos.
El índice subyacente, aquel que resta el comportamiento de la energía y la lista de la compra, se mantuvo una décima por debajo, acelerando su crecimiento tres décimas hasta el 1,9%, en lo que supone su mayor ascenso desde abril de 2012. De este modo, la inflación continúa acelerándose impulsada por el precio del petróleo, el sector inmobiliario, el bajo nivel de desempleo y los datos de crecimiento. Un fenómeno esperado tras casi nueve años de expansión económica, aunque su comportamiento continúa siendo más débil que la lectura histórica.
El consumo creció por primera vez en tres meses, gracias a un mayor gasto en el sector automovilístico y energético. Los mayores salarios fomentaron este fenómeno, aunque a cambio de una tasa de ahorro menor, que cayó del 3,3% de febrero al 3,1%.
"La Fed se encuentra en un apuro si la inflación continúa subiendo y el mercado laboral sigue estrechándose. Cualquier pausa en las políticas de normalización sería complicada de explicar", destacan los analistas de Berenberg.