"EEUU crecerá fuerte en 2024, pero eso significa también una inflación más rígida"

Eso influirá en las decisiones de tipos de la Reserva Federal

Virginia Mora
Bolsamania | 11 mar, 2024 06:00
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Sharecast / Andy Feliciotti via Unsplash

La economía estadounidense navega sobre una "base estructuralmente sólida". Así lo dicen los expertos de Danske Bank, que acaban de mejorar sus proyecciones sobre el Producto Interior Bruto (PIB) de EEUU. Han elevado su pronóstico y ahora esperan un crecimiento del 2% en 2024 (desde el 1,1% anterior). Aunque, avisan, eso "significa también una inflación más rígida", por lo que han empeorado su estimación sobre el aumento de los precios: el IPC general promediará el 2,7% este año (frente al 2,2% anterior) y el subyacente será del 3,2% (antes un 2,7%). ¿Cómo influirá esto en las decisiones de tipos de la Reserva Federal?

Lo cierto es que para 2025 los analistas del banco danés han ajustado su previsión de PIB al 1,4% (desde el 1,6%) y han dejado sin cambios su pronóstico tanto para la inflación general como para la subyacente, que sitúan en el 2,5% en ambos casos.

"El desempeño económico estelar del año pasado estuvo impulsado por la oferta. Una mayor productividad laboral, una creciente tasa de participación y un repunte de la inmigración han impulsado el potencial de crecimiento de la economía y al mismo tiempo han permitido que la inflación se modere", destacan.

Sin embargo, alertan de que hay "riesgos" por delante. Y es que, en su opinión, "la interrupción de la recuperación de la oferta podría significar un crecimiento más débil y/o una inflación más rígida en el futuro". De hecho, desde Danske comentan que "los crecientes desembolsos por intereses" y el riesgo de un mercado laboral más débil podrían afectar las perspectivas de crecimiento más de lo esperado".

Aunque por el lado positivo cabe destacar que el ciclo manufacturero está aumentando y la política fiscal "probablemente seguirá siendo expansiva independientemente del resultado de las elecciones" a la presidencia que se celebrarán el próximo 5 de noviembre, y en las que volverán a verse las caras Joe Biden y Donald Trump.

Pero, ¿cómo puede afectar todo esto a los tipos? Los estrategas del banco danés creen que la Fed empezará este año con la relajación monetaria. Es más, aunque recientemente las expectativas al respecto se han enfriado, ellos siguen creyendo que Jerome Powell y los suyos iniciarán "recortes de tipos trimestrales de 25 puntos básicos en la reunión de mayo".

"La Reserva Federal navega por fuerzas bilaterales a la hora de establecer su política monetaria. Por un lado, el ciclo manufacturero mundial parece haber aumentado, mientras que las condiciones financieras estadounidenses se han relajado desde octubre", explican.

Añaden, además, que la tasa de ahorro de los hogares se ha mantenido baja a medida que se ha recuperado la confianza del consumidor. "Por otro lado, los altos tipos de interés siguen restringiendo el crecimiento del crédito y los consumidores están gastando una parte cada vez mayor de sus ingresos en desembolsos por intereses".

"Seguimos esperando un consumo privado más débil en el futuro, pero prevemos una desaceleración menos pronunciada que antes. También se espera que el crecimiento del empleo se debilite durante el próximo año, a medida que la recuperación de la oferta laboral pierda velocidad", comentan en el mencionado informe.

Dicen, además, que es este "equilibrio entre debilidad de la demanda y ajuste de la oferta" el que está en el centro de las consideraciones de la Reserva Federal sobre dónde se estabilizan las presiones inflacionarias subyacentes, y es en última instancia lo que inclinará la balanza a la hora de suavizar la política monetaria.

"Si el crecimiento de la productividad se desacelera y vuelve a los niveles previos a la pandemia, el ritmo actual de crecimiento de los salarios nominales seguiría siendo incómodamente alto para ser consistente con una inflación de solo el 2%", destacan estos analistas, que señalan que de momento las expectativas de inflación "se han mantenido bajo control en niveles bajos".

En cualquier caso, en Danske Bank esperan que la inflación subyacente "se mantenga algo rígida", lo que en su opinión permitirá a la Reserva Federal "iniciar recortes de tipos a partir de mayo, pero progresar sólo de forma gradual". Y es que la Fed "considera que el nivel real de las tasas oficiales, que según nuestro pronóstico todavía rondaría el 2% a fines de 2024, aún sería un nivel restrictivo".

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