MADRID, 4 (EUROPA PRESS)
La secretaria de Estado de Empleo, Yolanda Valdeolivas, ha afirmado que los datos de paro de enero son malos y que son consecuencia de la estacionalidad del tejido productivo español y el fin de la campaña navideña, y ha dejado claro que "no hay ningún elemento que obligue a pensar que algo malo está pasando en la economía".
Así lo ha señalado la secretaria de Estado durante la rueda de prensa de valoración de los datos del paro y afiliación registrada en el mes de enero, donde ha resaltado que el incremento del paro en el primer mes del año sigue siendo "menor que el producido en término medio en los últimos 10 años".
Concretamente, Valdeolivas ha subrayado que el incremento del paro de enero está "dentro de la normalidad que año a año se mantiene en este mes". Además, ha afirmado que el Gobierno está actuando en el Ministerio de Trabajo, Migraciones y Seguridad Social "con mucho rigor, analizando y diagnosticando la situación".
"No hay ningún elemento que nos obligue a retomar nuevos planteamientos o nuevas ideas respecto a las que ya tenemos marcadas en nuestra agenda", ha apostillado.
Valdeolivas ha destacado que el sector servicios es el que ha provocado los mayores efectos negativos en las cifras de enero. Esto, según la secretaria de Estado, explica que la hostelería y la restauración contemplen las mayores subidas, aunque ha asegurado que "nunca hay una única causa cuando se produce una cifra mala".
Por otro lado, ha hecho hincapié en que se ha mantenido la tendencia de aumento de la contratación indefinida, dato que "en términos de calidad en el empleo resulta satisfactorio y anima a seguir confiando en la progresiva reducción de la dualidad en el mercado de trabajo español".
Para la secretaria de Estado, reducir la temporalidad y la parcialidad y limitarla solo a los supuestos que respondan a legítimas situaciones empresariales o a los intereses de los trabajadores, es "un objetivo más que deseable".
Por su parte, el secretario de Estado de Seguridad Social, Octavio Granado, ha resaltado que aún no hay corresponsabilidad entre la subida del Salario Mínimo Interprofesional (SMI) a 900 euros para este año y el aumento del paro y el descenso de la afiliación registrado en el primer mes del año.
Así, ha recordado que en 2014 el SMI no subió nada y la afiliación bajó en unos 184.000 personas, que en 2015 subió un 0,5% y la afiliación bajó en casi 199.900 personas y que en 2016 subió un 1% y la afiliación bajó en 204.000 personas.
"No sé si a finales de año podremos encontrar algún tipo de correspondencia entre afiliación a la Seguridad Social y subida del SMI, pero ahora mismo la correspondencia no existe", ha dejado claro Granado, tras pedir que "no se establezcan relaciones que no existen para apuntar argumentos a mecanismos ideológicos".
Por otro lado, ha afirmado que no está habiendo una modificación de ciclo y ha señalado que las cifras son "bastantes congruentes" con la evolución del sistema de Seguridad Social recogido en los Presupuestos Generales del Estado (PGE).
"Sabíamos que el mercado de trabajo convencional de relaciones laborales ordinarias iba a evolucionar con menor intensidad, calculamos un menor rendimiento para la Seguridad Social y calculamos un mayor incremento de fórmulas no convencionales, pero ajustamos nuestros PGE a esta realidad", ha apuntado, Granado, que también ha señalado que en la práctica "la evolución no desmiente sus estimaciones".
Así, ha afirmado que la afiliación en términos desestacionalizados ha subido en enero y que la cifra mes sobre mes se queda "en el mal registro que todos los años se produce en la afiliación a la Seguridad Social en este mes". "Habrá que esperar a febrero para ver si en ese mes la afiliación se sigue comportando en el mismo carril que en enero", ha señalado.
En esta línea, ha asegurado que el Gobierno tiene una serie de elementos, como el incremento de las cotizaciones a mayores de 52 años, a las cuidadoras familiares o la jubilación anticipada, con las que va a poder compensar "claramente" la pérdida de intensidad de la creación de empleo convencional.