La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) propone añadir un nuevo apartado al artículo de la Ley de IRPF
La Unión de Profesionales y Trabajadores Autónomos (UPTA) quiere que se establezca un incentivo fiscal para que los autónomos con rendimientos netos inferiores a 60.000 euros se animen a cotizar a la Seguridad Social por encima de la base mínima.
En concreto, propone añadir un nuevo apartado al artículo de la Ley de IRPF que regula las reducciones especiales para los autónomos con rendimientos inferiores a determinadas cifras de ingresos para que el rendimiento anual neto de la actividad económica pueda reducirse adicionalmente "en una cuantía equivalente al 20%" de las cotizaciones aportadas por cada afiliado al Régimen Especial de Autónomos (RETA) que cotice por encima de la base mínima fijada anualmente en la Ley de Presupuestos.
De acuerdo con esta propuesta, a la que ha tenido acceso Europa Press, esta reducción del 20% sólo podrá aplicarse a los contribuyentes con rendimientos netos declarados menores de 60.000 euros en el ejercicio inmediatamente anterior y siempre que sus cotizaciones a la Seguridad Social se hayan producido al menos en un periodo de seis meses dentro de un año natural.
Según UPTA, el actual sistema fiscal no incentiva que los autónomos coticen a la Seguridad Social por cantidades equivalentes a sus ingresos reales. Así, pone como ejemplo que un contribuyente con ingresos netos superiores a 100.000 euros y que cotiza por una base mínima de 919 euros mensuales se deduce en su declaración de la renta la misma cantidad por esta cotización que el que tiene rentas anuales inferiores a 20.000 euros y cotiza por la misma base.
De este modo, y con independencia de los trabajos que está desarrollando la Comisión del Pacto de Toledo, UPTA insta a establecer un modelo de incentivo en el ámbito fiscal para la mayor cotización a la Seguridad Social por parte de los autónomos.
La organización entiende que de esta manera también se equilibraría el tratamiento fiscal que se da a las aportaciones voluntarias a los fondos de pensiones privados con las cotizaciones en el RETA, pues, con el sistema actual, los fondos de pensiones privados cuentan con una bonificación fiscal de la que carecen las aportaciones de los autónomos a la Seguridad Social.