La economía de la zona euro pierde ímpetu y se mantiene cerca del estancamiento

En concreto, la actividad total de la zona euro se situó en noviembre en 50,3 frente a 50,6 en octubre, registrando mínimos de los dos últimos meses. La actividad comercial del sector servicios se situó en 51,5 en comparación con 52,2 de octubre, mínimos de los diez últimos meses. En cuanto a la producción del sector manufacturero, se situó en 47,1 frente a 46,6 en octubre, indicando máximos de los tres últimos meses. Por último, el dato del sector manufacturero es de 46,6 respecto a 45,9 de octubre, máximos de los tres últimos meses.

Según el PMI, elaborado por la consultora Markit, la creación de empleo volvió a caer hasta mínimos de casi cinco años puesto que las firmas adoptaron una postura cada vez más precavida con respecto a la contratación. El panorama de deterioro de las carteras de pedidos contribuyó a un nuevo recorte del empleo y las firmas se han mostrado cada vez más cautelosas respecto de la ampliación de sus plantillas.

Las firmas se han mostrado cada vez más cautelosas respecto de la ampliación de sus plantillas

El débil aumento de la actividad total reflejó el tercer declive mensual consecutivo de los nuevos pedidos de productos y servicios, aunque la tasa de declive se ha atenuado ligeramente por segundo mes consecutivo hasta registrar tan sólo una pequeña caída de la demanda. El persistente declive de todos modos representa el peor periodo para la demanda desde mediados de 2013.

Las expectativas respecto de la actividad futura se mantuvieron muy por debajo de los niveles observados a principios de año, reflejando la creciente incertidumbre geopolítica, que incluye factores como el Brexit, las guerras comerciales y los aranceles automovilísticos, además de la preocupación general sobre la ralentización de la demanda. No obstante, el sentimiento fue el más positivo de los últimos cuatro meses, aunque por escaso margen.

El sector industrial siguió revelando los peores resultados y la tasa de declive de la producción se atenuó modestamente por segundo mes consecutivo, pero siguió siendo una de las más marcadas desde comienzos de 2013. Sin embargo, el optimismo respecto de la producción manufacturera futura también ha mejorado, alcanzando su máxima en cinco meses y ayudando a atenuar el ritmo de recorte de empleo. El empleo manufacturero ha caído durante siete meses consecutivos, que representan el peor periodo para la contratación en el sector industrial desde 2013.

En el sector servicios, el crecimiento se redujo hasta mínimos de enero, a medida que los nuevos pedidos recibidos indicaron el tercer aumento más reducido en casi cinco años. Los trabajos pendientes de realización cayeron a un ritmo más intenso y las expectativas de crecimiento económico en el sector servicios alcanzó su mínima desde junio de 2013, produciendo el aumento más pequeño de la contratación en el sector servicios desde enero pasado.

SIGNOS DE MEJORA EN FRANCIA Y ALEMANIA

Por países, Francia nuevamente superó a Alemania, ya que su actividad comercial total aumentó a su máximo ritmo de los tres últimos meses, haciendo que el cuarto trimestre hasta la fecha probablemente sea el más sólido del año por el momento. El crecimiento de la economía en el sector servicios siguió siendo uno de los más altos registrados en los últimos doce meses, mientras que el crecimiento de la producción manufacturera se aceleró hasta el segundo nivel más intenso desde agosto de 2018.

Mientras que en Alemania y Francia se han observado algunos signos de mejora, en el resto de la zona euro la actividad total se redujo, aunque solo ligeramente, por primera vez desde julio de 2013. Una mayor tasa de declive de la producción manufacturera fue acompañada de un nivel de casi paralización del crecimiento en el sector servicios.

Desde Markit comentan que "el débil índice PMI señala un crecimiento del PIB a una tasa trimestral del 0,1%, en descenso frente al 0,2 % registrado en el tercer trimestre". Añaden que "el sector industrial sigue sumido en su peor desaceleración en seis años en medio de problemas comerciales". No obstante, hay "señales tentativas de vida en los países núcleos de la zona euro (Francia y Alemania)", que constituyen "noticias bienvenidas". "Los negocios siguen afectados por la preocupación por las guerras comerciales, el Brexit y una desaceleración general de la demanda, con una renovada incertidumbre debido a que el panorama político y económico está fomentando cada vez más aversión al riesgo".