El resultado del índice 'PMI Compuesto de la Actividad Total' marca los 54,9 puntos
El ritmo de crecimiento de la actividad económica de la Eurozona ha vuelto a ganar cierto impulso en el mes de junio desde su registró mínimo de año y medio en mayo. De este modo, el índice 'PMI Compuesto de la Actividad Total' ha alcanzado los 54,9 puntos, nueve décimas más que en términos intermensuales y una décima por encima del consenso del mercado. Sin embargo, la lectura para el segundo trimestre (54,7 puntos) fue la más débil de los últimos seis trimestres.
El ímpetu principal lo aportó el desarrollo del sector servicios, donde el crecimiento se aceleró hasta su máxima de cuatro meses y contrarrestó una nueva ralentización en el ritmo de alza de la producción manufacturera y de la industria.
Irlanda (58,1 puntos) se situó a la cabeza del crecimiento del bloque monetario con una actividad económica que se desarrolló al ritmo más fuerte de los últimos cinco meses. La expansión también aumentó en Alemania (54,8 puntos), Francia (55,0 puntos) e Italia (53,9 puntos), sin embargo, en el tercer país clasificado, España (54,8 puntos), la velocidad de crecimiento se moderó hasta su mínima de diecisiete meses.
Las empresas encuestadas transmitieron un mayor ritmo de crecimiento de nuevos pedidos, especialmente en Alemania, Francia, Italia e Irlanda. Además, la demanda experimentó un ligero aumento tras unos meses con un gran número de días festivos que puso a prueba la capacidad de las compañías. De este modo, el número de pedidos pendientes de realización aumentó por trigésimo séptimo mes consecutivo.
Esta situación impulsó a los encuestados a acudir al mercado laboral, donde la tasa de crecimiento del empleo repuntó levemente frente al resultado de mayo en todos los países estudiados. Además, la presión de los precios aumentó en el sexto mes del año gracias a un encarecimiento de los insumos (máxima de cinco meses) y de los precios de venta (máxima de cuatro meses).
EMPUJE DEL SECTOR SERVICIOS
El comportamiento del sector servicios mejoró ostensiblemente en el segundo trimestre del presente ejercicio. Los ritmos de expansión de la actividad comercial, de los nuevos pedidos y del empleo se aceleraron, así como el optimismo empresarial del sector mejoró por primera vez en cuatro meses.
El resultado del sector en junio alcanzó los 55,2 puntos (1,4 por encima del dato anterior) y se situó en su máxima de cuatro meses. El crecimiento se fortaleció tanto en Alemania como en Italia y Francia, mientras que España volvió a poner la nota negativa al alcanzar su mínima de siete meses.
Los nuevos pedidos recibidos por el sector servicios de la Eurozona aumentaron al ritmo más rápido de cuatro meses con un mejor comportamiento de todos los países excepto en España. Dicho aumento fue suficiente para mantener la presión en la capacidad y fomentar la creación de empleo entre los encuestados.
Los precios de venta se encarecieron hasta su máxima de 86 meses fruto de un mayor coste de los combustibles y salarios que impactó en el proceso productivo de las compañías.
"El crecimiento económico de la zona euro recuperó impulso en junio y cierra el segundo trimestre con un resultado respetable y unos datos que apuntan a un aumento del PIB de algo más del 0,5%. Este repunte y el resurgimiento de las presiones de los precios respaldan la opinión del Banco Central Europeo (BCE) de reducir los estímulos a finales de este año, aunque aún existen datos que justifican un enfoque prudente por parte del regulador", afirma Chris Williamson, Economista Jefe de la consultora británica IHS Markit.
"El debilitamiento del optimismo empresarial hasta su mínima de más de un año y medio refleja la intensificación del nerviosismo sobre las perspectivas de la economía, especialmente en la industria, a medida que se intensifica el diálogo sobre la guerra de aranceles. Las empresas del sector servicios, generalmente menos afectadas por el comercio internacional, se muestran más optimistas que a principios de año", añade.