Los datos sorprenden a la baja y salen mucho peor de lo esperado
El flash del Índice PMI compuesto de la actividad total de la eurozona de julio se situó en 49,4 (52,0 en junio), registrando su mínima de los últimos diecisiete meses. Al descender por debajo del nivel de ausencia de cambios de 50,0, el índice PMI de julio señala una contracción de la actividad total por primera vez desde febrero de 2021. El dato ha incumplido también las previsiones del consenso, que lo situaban en 51.
El flash del índice PMI de actividad comercial del sector servicios quedó en 50,6 (53,0 en junio), señalando su mínima de los últimos quince meses e incumpliendo igualmente estimaciones (52).
El flash del índice PMI del sector manufacturero entró también en territorio de contracción: 49,6 frente a 52,1 en junio, mínima de los últimos veinticinco meses. El consenso estimaba que quedara en 51.
A juzgar por los indicadores preliminares del estudio PMI, la economía de la zona euro se contrajo en julio y tanto la actividad total como los nuevos pedidos se redujeron por primera vez desde los confinamientos por el Covid-19 de principios de 2021, explica S&P Global, encargado de elaborar esta referencia, en un comunicado.
Un descenso cada vez más rápido en el sector manufacturero se vio acompañado de un nivel de casi paralización del crecimiento del sector servicios a medida que el creciente coste de vida continuó erosionando el impulso de crecimiento generado por la demanda reprimida causada por la pandemia, añade.
Asimismo, la inquietud sobre la debilidad de la demanda fue exacerbada por la preocupación por las energías, el suministro y la inflación e impulsó las expectativas empresariales aún más a la baja, causando al mismo tiempo una "abrupta reducción" de la compra de insumos y un retroceso en materia de contratación de personal.
Mientras tanto, las presiones de los precios se mantuvieron elevadas, en niveles no observados antes de la pandemia, aunque las tasas de inflación de los precios de venta y de los costes se han moderado gracias a la atenuación de los problemas de suministro y a la reducción de la demanda.
El declive más intenso fue registrado en Alemania, cuyo índice PMI compuesto (de 48,0) se redujo hasta su mínima desde junio de 2020. Pese a que la actividad total siguió aumentando en Francia, el ritmo de crecimiento se ralentizó abruptamente y el índice PMI compuesto francés cayó a 50,6, registrando tan solo una mejora marginal y la expansión más débil de los últimos dieciséis meses.
“Es previsible que la economía de la zona euro se contraiga en el tercer trimestre puesto que la actividad empresarial ha caído en territorio de declive en julio y los indicadores a futuro apuntan a que la situación empeorará en los próximos meses", ha declarado Chris Williamson, economista jefe de S&P Global Market Intelligence.
"Con excepción de los meses de confinamiento por la pandemia, la contracción de julio es la primera señalada por el índice PMI desde junio de 2013, e indica que la economía se está contrayendo a una tasa trimestral de 0,1%. Aunque en estos momentos la tasa de declive es tan solo modesta, una marcada pérdida de nuevos pedidos, la reducción de los pedidos por realizar y el empeoramiento de las expectativas empresariales apuntan a que cobrará más impulso a medida que avanza el verano", ha añadido.
Los expertos de Oxford Economics subrayan la sorpresa de estos datos, que suponen "una serie de resultados muy decepcionantes". Así, destacan que el PMI compuesto de actividad total en 49,4 es "mucho peor que nuestras expectativas y que las del consenso".
Estos economistas anticipan que el rápido deterioro en curso del impulso del crecimiento apunta a una mayor debilidad en el futuro.
"El desglose de las cifras sigue señalando un debilitamiento generalizado, tanto en los sectores como en los países. La debilidad del sector manufacturero sigue pesando sobre la economía alemana, que se encuentra ahora en territorio de contracción, mientras que Francia sigue disfrutando de un crecimiento positivo, pero a un ritmo muy moderado", añaden.