MADRID, 5 (EUROPA PRESS)
La presidenta del Banco Central Europeo (BCE), Christine Lagarde ha abogado por un marco de competencia sólido que permita a Europa abordar los nuevos retos para competir globalmente con Estados Unidos y China, teniendo en cuenta que permitir más ayudas estatales o la consolidación de sectores no debería resultar en un Mercado Único más fragmentado o en nuevas barreras de entrada para las empresas jóvenes.
En un acto en París, Lagarde ha defendido que la competencia mejora la productividad, reduce la inflación y fortalece la transmisión de la política (monetaria), por lo que ha asegurado que "no debería sorprender que el BCE siempre haya apoyado un marco de competencia sólido".
En este sentido, la francesa ha subrayado que la competencia tiene efectos positivos sobre el crecimiento y conduce a precios más bajos y menos volátiles, además de hacer que la economía sea más sensible a las tasas de interés, lo que apoya la gestión macroeconómica por parte del banco central y la transmisión de la política monetaria.
Sin embargo, ante los retos que plantea a la competitividad europea el nuevo panorama global con Estados Unidos y China a la cabeza, Lagarde ha reconocido que no es posible desear que simplemente estos cambios desaparezcan, pero ha avisado de que dar prioridad a la defensa contra la competencia externa respecto de la preservación de la competencia interna, "significará sacrificar otros objetivos que hoy nos importan".
Asimismo, dado el amplio consenso respecto a que la mejor manera de facilitar la expansión de las empresas jóvenes es completar el Mercado Único, ha advertido de que, si bien permitir más ayudas estatales o la consolidación de la industria puede parecer atractivo para proteger la posición competitiva de empresas establecidas, "si el precio es un Mercado Único más fragmentado o nuevas barreras de entrada para las empresas jóvenes, terminaremos perdiendo más de lo que ganamos".
"Por lo tanto, el desafío clave para Europa será construir un marco a través del cual podamos cumplir con los nuevos objetivos de política de los gobiernos sin sacrificar los beneficios de la competencia", ha apostillado Lagarde.