En el conjunto de la UE los precios subieron un 2%
La tasa de inflación interanual de la zona euro se situó en mayo en el 1,9%, frente al 1,3% del mes anterior, lo que representa el mayor incremento de los precios desde abril de 2017 como consecuencia del fuerte repunte de la energía y los servicios, mientras que en el conjunto de la UE los precios subieron un 2%, medio punto porcentual más que en abril, según ha informado Eurostat.
De hecho, el precio de la energía se encareció en mayo un 6,1%, frente a la subida interanual del 2,6% del mes anterior, mientras los alimentos frescos subieron un 2,4%, después de encarecerse un 1,5% interanual en abril. Por su parte, el precio de los servicios de la zona euro experimentó una subida del 1,6%, seis décimas por encima de la subida registrada el mes anterior, mientras los bienes industriales no energéticos se encarecieron un 0,3%, en línea con el alza de abril.
De este modo, al excluir el impacto de la energía, la tasa de inflación interanual se situó en mayo en el 1,4%, tres décimas por encima del 1,1% del mes anterior, mientras que al excluir también el efecto de la evolución de los alimentos frescos se situó en el 1,3% desde el 1,1% de abril. En este sentido, al dejar fuera del cálculo el impacto de la evolución de los precios de la energía, los alimentos, el alcohol y el tabaco, la tasa de inflación subyacente de la zona euro subió en mayo al 1,1% desde el 0,8% del mes anterior.
Entre los países de la Unión Europea cuyos datos estaban disponibles, las mayores subidas interanuales de precios correspondieron a Rumanía (4,6%), por delante de Estonia (3,1%) y de Hungría (2,9%), mientras que las menores tasas de inflación se observaron en Irlanda (0,7%), Grecia (0,8%) y Dinamarca (1%). En el caso de España, la tasa de inflación armonizada se situó en mayo en el 2,1%, lo que implica un diferencial de precios negativo de dos décimas para el país respecto de la eurozona.
El Banco Central Europeo (BCE) destacó ayer los sustanciales progresos realizados hacia un ajuste sostenido de la inflación, confiando en que en los próximos meses continuará el proceso de convergencia de la subida de precios hacia el objetivo de la entidad, "cerca, pero por debajo del 2%", y que esta será capaz de mantenerse incluso después de la retirada gradual de estímulos.
En este sentido, el presidente de la entidad, Mario Draghi, defendió que los tipos de interés de la zona euro permanecerán sin cambios en sus niveles actuales al menos hasta el verano de 2019 en función de la evolución de los precios en la región.
De este modo, los economistas del BCE han revisado al alza su pronóstico de inflación para 2018 y 2019, cuando prevén una subida de precios del 1,7% en ambos casos, tres décimas más que sus anteriores pronósticos para 2018 y 2019, mientras que para 2020 confirmó su expectativa de una subida de precios del 1,7%.