La AIReF avala las nuevas previsiones del Gobierno, que considera "prudentes" y "verosímiles"
La Autoridad Independiente de Responsabilidad Fiscal (AIReF) considera "prudente" y "verosímil" la senda de crecimiento que prevé el Gobierno en su nuevo escenario macroeconómico, en el que ha mejorado en cuatro décimas la estimación del crecimiento del PIB para este año, hasta el 2,7%. La AIReF mejora las cifras del Gobierno y cree que el crecimiento podría ser del 3%.
El organismo señala que "los peores escenarios que podían vislumbrarse en el mes de octubre a raíz de la crisis institucional en Cataluña parecen haberse desvanecido y el inicio de año mejor de lo esperado ha contribuido a la moderación de la incertidumbre política e institucional".
Esta materialización del 'shock' de incertidumbre institucional menos intensa de los previsto, unido al mayor dinamismo de los principales socios comerciales del país y a las medidas expansivas de política fiscal incluidas en los Presupuestos de este año, que podrían redundar en una mayor renta disponible de los hogares, han supuesto una "señal de aceleración" de la economía española.
Además, la evolución "positiva" de la inversión productiva y la de construcción hace que la demanda interna se mantenga como "principal motor de crecimiento" en 2018. Junto al crecimiento del consumo privado, la AIReF también destaca la evolución "contenida" del consumo público, cuya senda de crecimiento prevista por el Gobierno considera de "composición verosímil".
La evolución "positiva" de la inversión productiva y la de construcción hace que la demanda interna se mantenga como "principal motor de crecimiento"
De esta forma, el gráfico que recoge el escenario de probabilidad del PIB para este año apunta a que el crecimiento de la economía española podría alcanzar el 3% este año, lo que supone tres décimas más que la previsión oficial del Gobierno.
RIESGOS DOMÉSTICOS: CATALUÑA
En el plano doméstico, el informe indica que se prevé un "crecimiento sostenido" en Cataluña durante este año, aunque "menos dinámico", pasando de tener un diferencial de crecimiento positivo respecto al resto de la economía española a crecer a una tasa "ligeramente inferior".
Aún con todo y a pesar de la "rápida normalización observada", la AIReF no descarta la reproducción de nuevos episodios de fricción que pudieran tener un impacto significativo sobre la actividad económica en la región.
En este sentido, recuerda las dos recomendaciones a las que ya apuntó en anteriores informes dirigidas al Ministerio de Economía, Industria y Competitividad sobre transparencia y difusión de la información, cuyos avances en al materia realizados por el Gobierno consideró de "limitados".
Así, pide acompañar el cuadro macroeconómico de un escenario inercial o a "políticas constantes" y de una cuantificación separada del impacto económico de las medidas adoptadas o previstas, con el fin de facilitar la comprensión de las previsiones y explicitar la conexión entre el cuadro macro y el escenario presupuestario.
También insta a adoptar y a hacer públicas las medidas necesarias para corregir los "importantes sesgos observados en las previsiones de otoño del consumo público".
RIESGOS EXTERNOS: PROTECCIONISMO
Sobre el sector exterior, la institución apunta que está consolidando su aportación "positiva moderada" que confirma el patrón de crecimiento de la economía española respecto al ciclo anterior, por lo que califica de "factible" las previsiones del escenario macroeconómico, además de "reflejar un balance de riesgos equilibrados".
Si bien en el corto plazo se podría materializar una aceleración del crecimiento de los principales socios comerciales, en el medio plazo la AIReF identifica factores de riesgo "derivados de una corrección de los precios de los activos financieros sobrevalorados tras una excesiva exposición de los mercados a unas condiciones acomodaticias que han comprimido los diferenciales de tipos".
Entre los otros riesgos en el exterior también se encuentran la puesta en marcha de políticas proteccionistas en algunos de los principales actores del comercio mundial y las tensiones geopolíticas en países productores de petróleo.