Una guerra comercial sería extremadamente negativa para el crecimiento mundial y para la inflación, asegura
MADRID, 20 (EUROPA PRESS)
El vicepresidente del Banco Central Europeo (BCE), Luis de Guindos, considera que la evolución demográfica de Europa hace necesaria desde el punto de vista económico "una inmigración ordenada", ya que una sociedad que envejece asume menos riesgos e innova menos, por lo que la "inmigración selectiva" es tan importante.
En una entrevista con el periódico neerlandés 'De Telegraaf', el economista español responde a los planteamientos dirigidos a restringir la inmigración que "desde un punto de vista económico, está muy claro que necesitamos una inmigración ordenada", por lo que defiende la necesidad de centrarse en gestionar adecuadamente su impacto social.
En relación con la pérdida de competitividad de Europa, Guindos señala que una sociedad que envejece "asume menos riesgos e innova menos", por lo que "la inmigración selectiva es tan importante" y es algo sobre lo que se debería reflexionar desde una perspectiva económica.
Asimismo, ante el auge de propuestas populistas en el Viejo Continente, ha advertido de que fragmentarse más dentro de Europa "sería una respuesta equivocada", añadiendo que su impresión de los políticos populistas es que "proponen soluciones simples para problemas muy complejos".
Al margen de la demografía, el vicepresidente del BCE Europa también apunta otros problemas estructurales de Europa, como la falta de un verdadero mercado único de bienes y servicios, así como una verdadera unión bancaria ante la falta de un sistema común de garantía de depósitos y la ausencia de una unión de mercados de capitales y de una unión fiscal, a diferencia de Estados Unidos.
"Hay mucho trabajo por hacer y el mundo no va a esperar por nosotros", ha avisado Guindos a la expectativa de conocer las políticas de la nueva administración estadounidense.
"Es posible que tengamos que lidiar con aranceles a las importaciones, una política fiscal incierta, la posibilidad de una desregulación de los mercados financieros y, más allá de la economía, incluso con la defensa", ha resumido el español, para quien esto "es una llamada de atención para Europa".
GUERRA COMERCIAL.
En este sentido, de cara al futuro, ha reconocido su especial preocupación sobre la política comercial y la posible fragmentación de la economía mundial, ya que el problema no serían únicamente los potenciales aranceles introducidos por EE.UU., sino también las represalias de otros países.
"Si estalla una guerra comercial, sería extremadamente negativo para la economía mundial, principalmente para el crecimiento, pero también para la inflación", ha subrayado.
A este respecto, si bien señala que el BCE no es responsable de la política comercial, Guindos subraya la disposición de la entidad a brindar su asesoramiento y explicar que una guerra comercial sería "una situación en la que todos saldrían perdiendo" y que por eso es mejor ser prudentes, aunque la respuesta está en manos de la Comisión Europea.