SANTANDER, 22 (EUROPA PRESS)
El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, ha censurado este martes la permanencia del impuesto extraordinario al sector energético que, ha advertido, "pone en duda" inversiones "milmillonarias" en España; y se ha mostrado "en sintonía" con Repsol, Cepsa y todas las compañías eléctricas.
"Son impuestos que sobran", ha reiterado Garamendi a preguntas de la prensa, tras las declaraciones del consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, en las que arremete contra la decisión del Gobierno de hacer permanente el impuesto al sector energético y a la banca, y advierte de que "el populismo fiscal" comprometerá el futuro de la industria en España.
Garamendi ha señalado que se trata de un impuesto que factura "sobre la facturación", que "se supone" que era transitorio de dos años y "parece que se quiere hacer permanente". "Ya empezamos a jugar el partido de alguna manera diferente", ha dicho.
Asimismo, ha indicado que la realidad es que las inversiones "van a buscar" espacios de seguridad jurídica, estabilidad regulatoria, calidad a la norma y, en definitiva, "de confianza".
De esta forma, ha manifestado que desde la patronal están "en sintonía" con Repsol, Cepsa y todas las compañías eléctricas porque, en su opinión, este impuesto "tiene poco que ver" con "lo que puede hacer el Impuesto de sociedades, etc., que cumple de una forma ordenada".
Según ha advertido, esto "pone en duda" las inversiones que puedan tener en España, en muchos casos relacionadas con el hidrógeno verde. Como ejemplo, se ha referido a "la propia inversión que ya Repsol ha anunciado que va a hacer en Portugal".
A su juicio, "hay que poner un espacio para que las empresas se sientan seguras, tengan seguridad jurídica" y "estabilidad regulatoria en el tiempo" para poder hacer esas inversiones "milmillonarias" y que son "las que nos tienen que atraer la economía que todos queremos". "Nosotros llevamos diciendo desde hace mucho tiempo que son impuestos que sobran", ha sentenciado.
Garamendi ha hecho estas declaraciones este martes en Santander tras la clausura del XXVII Congreso Nacional de la Empresa Familiar, que ha contado con la presencia del Rey Felipe VI y la ministra de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones, Elma Saiz, entre otros.