Mantiene su pronóstico de crecimiento del PIB para 2015 y 2016 y mejora una décima el de 2017
El Bundesbank ha rebajado sus previsiones de inflación para Alemania hasta el 0,2% este año y el 1,1% en 2016, frente al 0,5% y el 1,8% respectivamente previsto en junio, ante una mayor debilidad de los precios del petróleo, aunque ha advertido de que en los próximos meses los "efectos de base" del precio del crudo pueden provocar un repunte pronunciado de las tasas de inflación.
Los nuevos pronósticos del Bundesbank apuntan a que la tasa de inflación armonizada de Alemania cerrará 2015 en el 0,2%, desde donde subirá al 1,1% en 2016 y en el 2% un año después, cuando el pasado mes de junio pronosticó que la inflación sería del 0,5% este año y del 1,8% en 2016, para alcanzar el 2,2% en 2017.
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"El ajuste en la evolución esperada de los precios refleja en gran medida la renovada bajada de los precios del petróleo, que no había sido esperada en junio", indicó la entidad. Sin embargo, el Bundesbank advirtió de que "puede esperarse que los efectos de base del precio del petróleo provoquen un pronunciado repunte de los precios en los próximos meses".
"La inflación probablemente se incremente marcadamente a lo largo del horizonte de las previsiones, mientras que el efecto moderador del renovado debilitamiento del petróleo está diluyéndose, las presiones de precios a nivel doméstico están llegando a ser importantes", añadió la entidad.
De hecho, la entidad prevé que al excluir el impacto de los precios del crudo la inflación alcanzará el 1,1% este año y subirá al 1,6% el próximo año, para alcanzar el 2% en 2017.
En este sentido, el presidente del Bundesbank, Jens Weidmann, reaccionaba este jueves a la intervención del Banco Central Europeo (BCE) opinando que las nuevas medidas de estímulo "no eran necesarias".
ALEMANIA CRECERÁ A BUEN RITMO
En cuanto a la evolución de la mayor economía europea, el banco central germano ha confirmado sus previsiones de crecimiento del PIB para este año y el siguiente, cuando Alemania crecerá un 1,7% y un 1,8%, mientras que ha revisado una décima al alza su pronóstico para 2017, hasta el 1,7%.
"Los factores principales son la situación favorable del mercado laboral y los sustanciales incrementos en la renta disponible de los hogares"
"Los factores principales son la situación favorable del mercado laboral y los sustanciales incrementos en la renta disponible de los hogares, aunque el comercio internacional se está viendo perjudicado por la débil demanda de las economías emergentes", apuntó el presidente del Bundesbank.
En este sentido, el banco central destacó que el consumo privado seguirá siendo el motor de crecimiento de la 'locomotora europea' durante el horizonte proyectado.
No obstante, además de la fortaleza del consumo, el Bundesbank considera "una precondición fundamental" para el fortalecimiento previsto en 2016 la aceleración de las exportaciones, aunque asume que la debilidad registrada últimamente "requerirá de algún tiempo para superarse".
En este sentido, el Bundesbank apuesta por que las exportaciones repuntarán a lo largo de 2016 y mantendrán un ritmo más elevado en 2017, incluso a pesar de que el impulso de un euro débil probablemente haya ejercido ya su efecto.
El Bundesbank espera que los exportadores alemanes lograrán expandir su cuota de mercado en los intercambios con países fuera de la zona euro, mientras que podrían registrar ligeras pérdidas de cuota de mercado ante el deterioro de la competitividad en precios de las empresas germanas.
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