MADRID, 31 (EUROPA PRESS)
El Consejo de Política del Banco de Japón (BoJ) ha decidido este martes mantener su postura monetaria ultralaxa, con el tipo de interés de referencia en el -0,1%, aunque ha anunciado que aumentará la flexibilidad en el control de la curva de rendimientos de los bonos, al mismo tiempo que ha elevado hasta el 2,8% su pronóstico de inflación para 2023, frente al 2,5% anticipado el pasado mes de julio.
Con su decisión de este martes, la institución liderada por Kazuo Ueda ha acordado por unanimidad mantener el tipo de interés de referencia en el -0,1%, la misma tasa que lleva aplicando desde enero de 2016, cuando se adentró en terreno negativo por primera vez en su historia.
Asimismo, el banco central nipón ha decidido seguir comprando la cantidad que sea necesaria de bonos del Gobierno japonés (JGB) sin establecer un límite superior para que los rendimientos de la deuda pública nipona a 10 años se mantengan en torno al cero por ciento.
Sin embargo, ha anunciado que aumentará la flexibilidad de su política de control de la curva de rendimientos de la deuda pública, fijando el límite superior del 1% para la rentabilidad del bono de Japón a 10 años como "referencia en sus operaciones de mercado".
De este modo, la institución seguirá comprando bonos soberanos de Japón con vencimiento a 10 años a "gran escala" y operaciones de mercado "ágiles" para continuar "pacientemente" con la relajación monetaria.
AUMENTA SUS PREVISIONES DE INFLACIÓN
Por otro lado, el Banco de Japón ha revisado al alza la inflación esperada para 2023 hasta el 2,8%, frente al 2,5% proyectado el pasado mes de julio.
De cara al próximo año, la entidad espera que los precios suban un 2,8%, nueve décimas más de lo anticipado previamente, mientras que para 2025 ha elevado su pronóstico una décima, hasta el 1,7%.
La institución ha asegurado que continuará con política monetaria de alivio cuantitativo y cualitativo (QQE) con control de curva de rendimiento con el objetivo de lograr su objetivo de inflación, fijado en el 2%.