MADRID, 29 (EUROPA PRESS)
El Índice de Precios de Consumo (IPC) de Alemania se habría situado en abril en el 2,2% interanual, en línea con la lectura de inflación del mes anterior, repitiendo así la menor subida del coste de la vida desde mayo de 2021, según la estimación de la Oficina Federal de Estadística (Destatis).
Sin embargo, el dato de inflación armonizada, empleado por Eurostat en sus estadísticas, se habría acelerado en el cuarto mes del año una décima respecto del nivel observado en marzo, subiendo hasta el 2,4%.
En abril, el coste de la energía habría registrado un descenso interanual del 1,2%, inferior a la caída del 2,7% en marzo, mientras que el precio de los alimentos habría aumentado un 0,5%, en contraste con la bajada del 0,7% de marzo.
De este modo, excluyendo del cálculo el impacto de la energía y de los alimentos frescos, la tasa subyacente se habría situado en el 3%, tres décimas por debajo del dato de marzo.
El repunte de la tasa de inflación armonizada en abril "es un buen recordatorio de lo difícil que será para el Banco Central Europeo el último tramo para lograr que la inflación vuelva de manera sostenible al 2%", advierte Carsten Brzeski, jefe del área de macro global de ING Research, para quien, si bien un recorte de tipos en la reunión de junio todavía parece un acuerdo cerrado, más allá el camino no está nada claro.
En este sentido, el experto subraya que los datos de inflación alemanes de hoy no sólo ilustran el alto impacto que los precios del petróleo y los alimentos, sino que también resaltan "cuán rígida sigue siendo la inflación" y sugieren que esta continuará y la inflación germana podría repuntar al 3% el próximo mes, mientras que la reaceleración de la inflación en Estados Unidos habrá reavivado las preocupaciones entre algunos halcones del BCE.
De hecho, para Brzeski existe el riesgo de que el BCE experimente un "momento Trichet inverso" que no impedirá bajar tipos en la reunión de junio, pero que pesará en la comunicación de junio y los meses posteriores, ya que un ciclo de recortes sustanciales más prolongado sólo se materializará si la inflación regresa rápidamente al 2%, mientras que cualquier señal de reflación y de una mayor actividad económica limitará el margen de maniobra del BCE.
REPUNTE EN ESPAÑA.
La publicación del avance del IPC de Alemania este lunes coincide con el anuncio por parte del Instituto Nacional de Estadística (INE) de que el IPC de España elevó una décima su tasa interanual, hasta el 3,3%, debido al encarecimiento del gas y de los alimentos, mientras que en tasa armonizada se situó en el 3,4%, frente al 3,3% de marzo.
En el caso de la cuarta economía del euro, la tasa de inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos), bajó cuatro décimas en abril, hasta el 2,9%, situándose también por debajo de la lectura del IPC general.
Eurostat tiene previsto publicar este martes el dato preliminar de inflación armonizada para la eurozona en el mes de abril, después de que la tasa se situara en el 2,4% en marzo.