El país celebrará elecciones el día 25 de septiembre
El primer ministro en funciones de Italia, Mario Draghi, ha advertido a su sucesor en el cargo contra llevar a cabo políticas proteccionistas y euroescépticas que tan solo lograrían un debilitamiento de la economía del país y su posición internacional.
Giorgia Meloni se postula como una de las principales candidatas para conseguir la victoria en las próximas elecciones del 25 de septiembre. Según ha señalado, está trabajando duro para presentarse como una líder creíble para Italia, la tercera economía más grande de la zona del euro. En la actualidad, lidera las encuestas con un 22% en intención de voto.
Pero las raíces fascistas de su partido, Hermanos de Italia, así como las posturas euroescépticas y prorrusas de algunos de los miembros de su coalición de derecha, preocupan seriamente a los inversores.
La propia Meloni a menudo ha pedido una mayor intervención estatal en la economía, incluso cuando el país transalpino lucha contra el aumento de la inflación, la desaceleración del impulso económico y una enorme carga de deuda.
“El proteccionismo y el aislacionismo van en contra del interés nacional”, ha señalado Draghi en una conferencia en la ciudad norteña de Rimini. A pesar de los "impulsos soberanos que solo recientemente empujaban a salir del euro, Italia nunca ha sido fuerte cuando decidió hacerlo solo".
Draghi ha defendido el legado de su gobierno, destacando, principalmente, los esfuerzos para reducir las importaciones de gas ruso de Italia. De hecho, el pasado mes de julio firmó un importante contrato gasístico con Argelia, gracias al cual, el país magrebí desplazaba a Rusia como principal proveedor de gas de Italia. Hasta el comienzo de la guerra de Ucrania, Italia importaba de Rusia el 40% del gas que necesitaba.
La instalación de dos terminales flotantes para gas natural licuado, a pesar de la creciente oposición local, también han sido cruciales para reducir a cero las importaciones de Rusia para el otoño de 2024, tal y como estaba previsto.
La energía y la crisis energética que asola a Europa se ha convertido en uno de los temas clave sobre los que los distintos partidos políticos están haciendo campaña.
“Es un objetivo fundamental de seguridad nacional, ya que Rusia no ha dudado en utilizar el gas como arma geopolítica contra Ucrania y sus aliados europeos”, ha afirmado Draghi. “A diferencia de otros países europeos, los suministros de gas ruso a Italia son cada vez menos significativos, y su posible interrupción tendría un impacto menor que en el pasado”.