El perfil de una asalariada es de entre 35 y 44 años, con estudios superiores y que trabaja en el sector servicios
Dos de cada tres empleos femeninos creados en el último año han sido para mujeres mayores de 45 años. En el último año, el empleo femenino ha crecido un 2,6%, generándose 217.700 nuevos empleos que han ocupado mujeres. De ellos, 142.900 han sido captados por mujeres de 45 años en adelante (4% interanual). Esta es una de las principales conclusiones del informe sobre el empleo y el paro de las mujeres de Adecco con motivo del Día Internacional de la Mujer.
El perfil de una asalariada es de entre 35 y 44 años, con estudios superiores y que trabaja en el sector servicios (área de servicios y ventas). Asimismo, el perfil coincide con el de las desempleadas una mujer de entre 35 y 44 años de edad (aunque son las jóvenes de entre 16 y 19 años quienes ostentan la tasa de paro más elevada), con formación hasta la primera etapa de la educación secundaria y que lleva más de dos años buscando empleo sin encontrarlo.
Actualmente trabajan en España 8,6 millones de mujeres. Por edad, el grupo más numeroso de mujeres ocupadas corresponde a aquellas de entre 35 y 44 años de edad, quienes suman casi 2,7 millones, el 31% del total. Le sigue el de mujeres de entre 45 y 54 años, con 2,3 millones de personas, que equivale al 27,1% del total. Si a estos dos grupos sumamos el de mujeres ocupadas de entre 25 y 34 años de edad (que suman casi 1,8 millones, que supone el 20,9% de las mujeres ocupadas en todo el país), tenemos que el 78,9% de las mujeres que trabajan en España tiene entre 25 y 54 años.
Por lo tanto, los grupos de edad por encima y por debajo de dicha franja tienen un papel secundario, en particular en el caso de las más jóvenes. En efecto, las mujeres de menos de 25 años solo ocupan el 5,1% de los puestos de trabajo, con un total de 432.900 ocupadas. Más importante resulta el rol del grupo de mujeres de 55 y más años de edad, que tiene en sus manos el 16% restante de puestos de trabajo, que equivale a casi 1,4 millones de empleos.
Sin embargo, en el último año el empleo ha crecido proporcionalmente más en el caso de las mujeres más jóvenes. Así, si el empleo femenino ha crecido un 2,6% (217.700 empleos), el de las mujeres de entre 16 y 19 años ha mejorado un 23,1% (9.000 nuevas plazas) y el de las de 20 a 24 años lo ha hecho un 14,4% (48.500 contrataciones).
Para las mujeres mayores de 25 años, el crecimiento del empleo es más robusto cuanto mayor la franja de edad. Por ejemplo, mientras que para el grupo de 25 a 34 años el número de mujeres ocupadas ha caído un 0,1% (pérdida de 2.400 empleos), para el de 55 y más años de edad ha crecido un 4,4% (58.000 nuevos empleos). Entremedias, la franja de edad de 45 a 54 años ha captado 84.900 empleos (+3,8%). Por lo tanto, dos de cada tres mujeres que consiguieron un empleo en 2017 tenían 45 o más años de edad (142.900 empleos, +4%).
Con algunos matices, esta distribución de los puestos de trabajo femeninos entre los distintos grupos de edad se reproduce en todas las comunidades autónomas. En todas ellas, el grupo de ocupadas más nutrido es el de mujeres de entre 35 y 44 años de edad. En particular, esa franja de edad es más relevante en la Comunidad de Madrid (32,3% del total de ocupadas), Cantabria (32%) y Andalucía (31,8%). En cambio, hay dos autonomías en las que ese grupo de edad da cuenta de menos del 30% de los empleos femeninos: Castilla y León (29,2%) y Aragón (29,6%).
En otros grupos de edad se observan amplias diferencias en el peso que ocupan en las diferentes autonomías. Un caso es el de las mujeres de 55 y más años de edad. Este grupo de edad detenta el 19,8% de los empleos femeninos en Asturias y un 19,3% en Castilla y León. Al mismo tiempo, su participación en el empleo baja hasta el 13,8% en Canarias y al 13,6% en Extremadura.
Entre las más jóvenes, la diferencia es proporcionalmente mayor. El grupo de mujeres de 20 a 24 años tiene en Murcia el 5,5% de todos los empleos femeninos y en Canarias un 5,3%. En cambio, ese grupo de edad solo ocupa el 3,5% de los empleos en Galicia y el 2,7% en Asturias.
Las regiones donde más ha crecido el empleo de mujeres en 2017 son Murcia (+5,1%), Andalucía y Canarias (+4% en ambos casos). Las de crecimiento más débil son Baleares (+0,3%) y Asturias (+0,5%). Solo el País Vasco ha reducido el empleo femenino (-0,1%) y Cataluña es la única autonomía donde ha aumentado el empleo en todas las franjas de edad.
Cuando se observa la evolución del empleo femenino en los distintos grupos de edad, se encuentran muchas diferencias entre las distintas autonomías.
En la franja de edad con más ocupadas, la de 35 a 44 años, nueve autonomías exhiben un retroceso en el empleo femenino. Los más significativos han ocurrido en Aragón (-3,7%), la Comunidad Valenciana (-2%) y Asturias (-1,5%). Al mismo tiempo, las mujeres de esa edad han visto crecer su ocupación de manera significativa en Extremadura (+7,9%) y Andalucía (+5,5%).
Solo cinco autonomías han crecer el empleo entre las mujeres de 25 a 34 años, con la Comunidad Valenciana (+4,1%), Cataluña (+1,9%) y Extremadura (+1,4%) a la cabeza. También ha habido retrocesos marcados, como los de Murcia (-7%), La Rioja (-5,9%) y Cantabria (-4,6%).
El caso opuesto es el de las personas de sexo femenino de 45 a 54 años, donde el empleo ha crecido en 14 comunidades. Los mayores avances corresponden a Cantabria (+9,3%), Murcia (+7,5%) y Aragón (+7,3%). Las únicas tres autonomías con caídas en la ocupación en esta franja de edad son La Rioja (-1,5%), Navarra (-0,6%) y Baleares (-0,3%).