¿Hacia dónde va China? "Hay obstáculos, pero sus puntos fuertes no han desaparecido"

En DWS esperan que el gigante asiático crezca casi un 5% tanto este año como el próximo

María Campillo
Bolsamania | 10 sep, 2023 06:00
chinacbeconomia121

China se ha convertido en el centro de las malas noticias. Las dificultades que atraviesa el sector inmobiliario ya se sienten en otras partes de la economía del país, lo que ha aumentado la preocupación a que desemboque en una crisis total. El Gobierno ha puesto en marcha algunas medidas para impulsar el crecimiento, pero, de momento, su éxito ha sido limitado. ¿Hacia dónde se dirige China?

"Seguirán existiendo muchos obstáculos, siendo el principal la crisis de confianza. Aún así, esperamos un crecimiento de casi el 5%, tanto para este año como para el próximo; ya que los puntos fuertes de China no han desaparecido de la noche a la mañana", afirma Bjorn Jesch, CIO de DWS.

El desplome del mercado inmobiliario está en el centro de varios de los principales problemas estructurales de China. De hecho, el crecimiento económico del segundo trimestre supuso una decepción y, por primera vez desde 2017, "está fluyendo más dinero de los inversores hacia el resto de Asia que hacia la propia China", añade Jesch.

Además, las relaciones con EEUU no pasan por su mejor momento y el deterioro de sus acuerdos comerciales, a raíz del enfrentamiento en el área de los semiconductores, no ha hecho sino agravar las preocupaciones.

A ello hay que sumarle que "los precios de las acciones y los bonos de muchos promotores inmobiliarios se han desplomado, lo que a su vez provoca desequilibrios entre otros proveedores de servicios financieros", dicen en DWS.

En el sistema bancario en la sombra también hay desequilibrios vinculados al mercado inmobiliario y, por si fuera poco, "el yuan ha perdido casi un 8% de su valor frente al dólar, desde su máximo a mediados de enero", explica el experto de la gestora alemana.

Para hacer frente a algunos de estos problemas, la dirección del Partido Comunista chino presentó un programa de reformas el pasado 24 de julio. El Politburó se comprometió a "ajustar y optimizar las políticas de manera oportuna" para el sector inmobiliario, estimular el gasto de los consumidores y abordar el desempleo.

Todo ello, junto a las medidas para flexibilizar algunas de las normas de endeudamiento y reducir el coeficiente de reservas obligatorias para los depósitos en moneda extranjera no termina de convencer a los estrategas, que creen que no son la "panacea" y que el estrés seguirá en el inmobiliario.

No obstante, desde DWS siguen manteniendo un escenario "relativamente positivo, ya que también vemos importantes fortalezas estructurales".

"China mantiene sus fortalezas en algunas industrias de alta tecnología, en el tamaño de su mercado interior, en el bajo endeudamiento de los propietarios de viviendas, en la escasa deuda exterior, así como en el creciente sector de los servicios y la deuda externa", comenta Jesch.

EL INMOBILIARIO, CENTRO DE VARIOS DESEQUILIBRIOS

El mayor reto de China reside en el desequilibrio simultáneo del sector inmobiliario y dos sectores estrechamente relacionados: el sistema bancario en la sombra y los vehículos de financiación de las autoridades locales.

"Aquí existe la amenaza de una espiral descendente, cuyo calendario no es previsible, sobre todo porque una gran cantidad de viviendas, tanto terminadas como inacabadas, está obstruyendo el mercado y erosionando aún más la confianza", indican en DWS.

En la economía real, esto se refleja en el rápido descenso de las hipotecas para nuevos compradores de vivienda, que ha caído por primera vez a terreno negativo en términos interanuales.

"Esperamos más titulares negativos de esta combinación de crisis inmobiliaria, financiera y de confianza; sobre todo porque no esperamos que el gobierno esté dispuesto a intentar invertir las tendencias con una intervención masiva", subraya Jesch.

Eso puede ser una decepción para los inversores, pero en la gestora entienden que sería contraproducente a largo plazo.

"Pekín quiere recortar el volumen y el endeudamiento de este sector hasta un nivel saludable, aunque ello implique dificultades financieras para las empresas individuales o los propietarios", agrega el analista.

Encontrar el equilibrio adecuado entre reformas selectivas que fomenten la confianza y medidas para reducir los riesgos sistémicos será el principal reto de Pekín en los próximos meses.

FORTALEZAS DE CHINA

A pesar de todos los riesgos y problemas a los que se enfrenta China, el país presenta una serie de fortalezas que ha llevado a DWS a prever que su economía crezca casi un 5% en este 2023 y en 2024.

Para la gestora, el rápido aumento de las ventas de coches eléctricos, la expansión de las energías renovables y la difusión de infraestructuras de telecomunicaciones de última generación son solo algunos ejemplos.

Sin embargo, apuntan que, en lo que quizá difieran más con otros expertos, es en que confían que la dirección del Partido Comunista está dispuesta y es capaz de abordar algunos de los problemas que presenta el país.

"Esto incluye tomar medidas para mejorar las condiciones del sector privado, la promoción de industrias prometedoras y una reorganización de las finanzas de los gobiernos locales que no dependa de los ingresos del mercado inmobiliario", aseveran.

"Los numerosos retos a los que se enfrenta el Gobierno hacen que, probablemente, sea consciente de la necesidad de que no hay alternativa a tomar medidas al respecto. El presidente Xi Jinping demostró el año pasado que es capaz de ser pragmático cuando, debido a la presión de la población, puso fin a las estrictas medidas de bloqueo para contener la Covid", concluye Jesch.

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