Sostiene que ambos encuentros proporcionarán más orientación sobre las decisiones futuras de estos organismos
Dos citas fundamentales centrarán la atención de los inversores en las primeras dos semanas de junio. Con permiso de las elecciones en Reino Unido y Francia, los mercados prestarán especial atención a las reuniones del Banco Central Europeo (BCE), el 8 de junio, y de la Reserva Federal (Fed), los días 13 y 14 de junio, ya que ambos encuentros prometen aportar novedades que, muy probablemente, moverán el mercado.
En opinión de los expertos de Deutsche Bank, estas dos reuniones de política monetaria serán clarificadoras. "Proporcionarán más orientación sobre sus decisiones (del BCE y la Fed) políticas futuras", apuntan en un informe publicado este lunes. Según estos analistas, es probable que la Fed se fije el cuarto trimestre de este año como fecha para comenzar a reducir su balance. En cuanto al BCE, después de que se haya mostrado, en sus últimas intervenciones, tan partidario de sus medidas de estímulo, estos analistas predicen que será a finales de este año cuando empezará, de forma "suave", con un proceso de 'tapering' (retirada de estímulos) gradual.
En la reunión de septiembre, la Fed dio señales de que la reducción del balance podría iniciarse pronto, recuerdan desde Deutsche Bank, mientras que, en las actas de mayo que se publicaron la semana pasada, se ofrecieron también "muchos nuevos detalles" sobre cómo podría llevarse a cabo.
Respecto al BCE, desde Deutsche Bank apuntan que habrá una reducción en el ritmo de su QE (Quantitative Easing) a partir del 18 de enero, que se anunciaría en la reunión de septiembre. Eso sí, se hablaría de una reducción gradual, pero sin dar detalles sobre la cantidad o el periodo de tiempo para que esa QE se reduzca a cero. En lo que respecta a los tipos de interés, parece cada vez más probable que no se verá una subida en los mismos hasta que se acabe la QE, señalan estos analistas.