La tasa de crecimiento fue del 5,1% en términos interanuales
La deuda de las Administraciones Públicas alcanzó a finales de marzo de 2024 un saldo de 1,613 billones de euros. Utilizando el PIB nominal acumulado de los últimos cuatro trimestres, la ratio deuda/PIB se situó en el 109,0% en el primer trimestre de 2024, 1,3 puntos porcentuales más que a finales de 2023, según informa este viernes el Banco de España. La tasa de crecimiento del saldo de deuda fue del 5,1% en términos interanuales.
En cuanto a la evolución de la deuda de los distintos subsectores de las Administraciones Públicas, el saldo de la deuda del conjunto de la Administración Central se elevó a 1,474 billones de euros en marzo, lo que representa el 99,6% del PIB. El crecimiento, en términos interanuales, de la deuda de este subsector en el primer trimestre de 2024 fue del 6,3%.
Por su parte, el saldo de deuda de las Administraciones de Seguridad Social se situó en 116.000 millones de euros, un 7,8% del PIB, con un crecimiento interanual del 9,4%.
Por lo que respecta a las administraciones territoriales, la deuda de las Comunidades Autónomas (CCAA) creció hasta los 329.000 millones de euros en marzo, un 22,2% del PIB, con un aumento interanual del 2,0%, mientras que la deuda de las Corporaciones Locales (CCLL) se situó en 23.000 millones de euros en el primer trimestre, lo que representa un 1,6% del PIB y supone un 0,4% más que el saldo registrado un año antes.
En cuanto a la evolución de la deuda por instrumentos y plazos, la deuda materializada en valores a largo plazo experimentó un crecimiento interanual del 6,8%, mientras que los préstamos a más de un año se redujeron en un 6,1% con respecto a marzo de 2023. Por su parte, el incremento interanual en el primer trimestre de 2024 de los instrumentos a corto plazo fue del 1,4%.
Atendiendo a la distribución del saldo según este desglose de instrumentos, en marzo de 2024 la deuda se encontraba materializada principalmente en pasivos a largo plazo, al representar un 95,0% del total, siendo especialmente significativo el peso de los valores a largo plazo con un 84,7%, mientras que el porcentaje de la deuda a corto plazo era de un 5,0%.