La riqueza neta de las familias se ha incrementado un 2,9% en el mismo periodo
La deuda consolidada de las empresas y de los hogares e instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (ISFLSH) alcanzó los 1,648 billones de euros en el primer trimestre de 2023, un dato inferior al registrado hace un año (-1,7%), pero un 2,3% superior al nivel de finales de 2019, antes de que comenzara la pandemia, según las cuentas financieras publicadas por el Banco de España.
En términos del PIB, la ratio indica una moderación del endeudamiento hasta el 121,1%, frente al 135,3% de marzo de 2022, situándose también por debajo del 129,3% de finales de 2019.
Las empresas y los hogares contribuyeron con distinta intensidad a esta evolución. La deuda consolidada de las sociedades no financieras se redujo desde los 972.300 millones de euros en el primer trimestre de 2022 a los 952.700 millones de euros en marzo de 2023.
La deuda de los hogares e ISFLSH, por su parte, registró un descenso desde los 703.800 millones de euros en marzo de 2022 hasta los 694.900 millones de euros a comienzos de 2023.
Asimismo, los activos financieros de los hogares e ISFLSH alcanzaron a finales del primer trimestre de 2023 un importe total de 2,749 billones de euros, un 1,7% superior al registrado un año antes. Este aumento reflejó una revalorización positiva de 15.300 millones de euros, además de una adquisición neta de activos financieros, que fue de 31.900 millones de euros en los últimos cuatro trimestres.
En cuanto a la distribución por componentes al final del período, el grueso de los activos financieros de los hogares se mantuvo en efectivo y depósitos (el 38% del total), seguido de participaciones en el capital (31%), participaciones en fondos de inversión (15%) y seguros y fondos de pensiones (12%).
Las participaciones en el capital fue el instrumento que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares (en 1,2 pp con respecto a un año antes), mientras que el peso de los seguros y fondos de pensiones fue el que más cayó (-1,2 pp).
La riqueza financiera neta de los hogares e ISFLSH se situó en 2 billones de euros en marzo de 2023, lo que supone un aumento del 2,9% respecto a un año antes.
En relación con el PIB, los activos financieros netos representaron un 147%, ratio que es 9,9 pp inferior a la de un año antes, sobre todo por el aumento que experimentó el PIB.
En cuanto a las operaciones financieras netas de los sectores residentes (empresas, hogares, instituciones financieras y Administraciones Públicas) mostraron en los últimos cuatro trimestres un signo positivo (financiación neta otorgada) de 35.600 millones de euros, equivalente al 2,6% del PIB, frente al 1,5% del PIB observado un año antes.
Así, la financiación neta captada por las Administraciones Públicas en términos del PIB se situó en el primer trimestre de 2023 en el -4,3%, frente al -5,4% de marzo de 2022, aunque aún supuso mayor financiación que la captada en diciembre de 2019 (-3%).
La financiación neta otorgada por los hogares se ha reducido en el primer trimestre de 2023 hasta el 1% del PIB, desde un 3,5% un año antes. Las operaciones financieras netas de las sociedades no financieras aumentaron hasta el 3,2% (frente a un 0,7% de un año antes), mientras que las de las instituciones financieras se situaron en el 2,8% del PIB, muy similar al 2,7% del año anterior.
Dentro de las instituciones financieras, las operaciones netas del Banco de España fueron nulas, mientras que la financiación provista por las otras instituciones financieras monetarias, equivalió a un 2,3% del PIB, y la de las instituciones financieras no monetarias a un 0,5%