Según las Cuentas Financieras de la Economía Española publicadas por el BdE
La deuda de empresas y hogares se redujo un 1,3% en 2022 y cayó significativamente en porcentaje del PIB, hasta situarse en el 125,1%, según las Cuentas Financieras de la Economía Española, publicadas este martes por el Banco de España (BdE).
Con respecto al cuarto trimestre de 2022, la deuda consolidada de las empresas y de los hogares e instituciones sin fines de lucro al servicio de los hogares (ISFLSH) alcanzó 1,66 billones de euros, dato ligeramente inferior al registrado hace un año (-1,3%), pero un 3,1% superior al nivel de finales de 2019, antes de que comenzara la pandemia.
En términos del PIB, la ratio indica una moderación significativa del endeudamiento hasta el 125,1%, frente al 139,4% de diciembre de 2021.
Las empresas y los hogares contribuyeron con distinta intensidad a esta evolución. En este sentido, la deuda de los hogares e ISFLSH se redujo ligeramente de 704,2 millones de euros en diciembre de 2021 a 702,8 millones de euros al cierre de 2022 (707,5 millones en diciembre de 2019). La ratio sobre el PIB disminuyó hasta el 53%, desde el 58,4% del último trimestre de 2021.
Los activos financieros de los hogares e ISFLSH alcanzaron a finales de 2022 un importe total de 2,726 billones de euros, cifra muy similar a la de un año antes.
En relación con el PIB, los activos financieros de los hogares e ISFLSH representaron un 205,4% a finales del cuarto trimestre de 2022, 20,6 pp menos que un año antes, debido principalmente al incremento del PIB.
Por componentes, el grueso de los activos financieros de los hogares se mantuvo en efectivo y depósitos (el 40% del total), seguido de participaciones en el capital (31%), participaciones en fondos de inversión (14%) y seguros y fondos de pensiones (12%).
El componente efectivo y depósitos fue el que más incrementó su peso en los activos financieros de los hogares (en 1,6 pp) con respecto a un año antes, mientras que el peso de los seguros y fondos de pensiones fue el que más cayó (-2 pp), influido este último por su revalorización negativa.
La riqueza financiera neta de los hogares e ISFLSH, que se obtiene deduciendo sus pasivos de sus activos financieros, se situó en 1,959 billones de euros a finales de 2022, lo que supone una caída del 0,2% respecto a un año antes.
En relación con el PIB, los activos financieros netos representaron un 147,6%, ratio que es 15 pp inferior a la de un año antes, sobre todo por el aumento que experimentó el PIB.
Las cuentas financieras también ofrecen información de las relaciones financieras de los sectores residentes entre sí y de estos con el exterior.
Destacan las Administraciones Públicas dentro de los sectores receptores de financiación y las instituciones financieras y los hogares dentro de los que la proveen. En general, los flujos con el resto del mundo son menores que los del año anterior.
La financiación desde las instituciones financieras a las Administraciones Públicas es mayor que la de hace un año. Dentro de las instituciones financieras, el Banco de España presenta flujos de financiación hacia las Administraciones Públicas y al resto del mundo, que a su vez concede financiación al resto del sector financiero.
La salida de fondos de los hogares se dirigió principalmente hacia las instituciones financieras, en medida ligeramente inferior a la de hace un año.