¿Desmontando las Trumponomics? El atasco de su reforma sanitaria pone en riesgo su agenda económica y política

El segundo rechazo del Senado a la reforma sanitaria este martes, tras el voto en contra de dos nuevos parlamentarios republicanos. Un hecho que ha encendido las alarmas sobre la capacidad de Trump para aprobar otras medidas de expansión económica que hicieron bailar a buen ritmo a los mercados: la rebaja de impuestos o el incremento del gasto gubernamental en infraestructuras. “En EE.UU., la expectativa de estímulos fiscales se está diluyendo ante las dificultades para aprobar nuevas leyes en el Congreso”, apuntan los analistas de Bankinter.

También este escenario complica otras propuestas del magnate como el muro fronterizo con México. Las constructoras se frotan las manos ante una infraestructura que está tasada por el Gobierno estadounidense en 21.000 millones de dólares. Desde el propio partido republicano han sido criticado esta propuesta por su elevado coste y aseguran que hay otras prioridades. Y, como se ha demostrado con la reforma del Obamacare, el Ejecutivo de Trump tendrá serias dificultades para lograr la unanimidad de los parlamentarios del partido.

El ambiente de bloqueo institucional se respira en los mercados. Tras el segundo rechazo a la reforma sanitaria de Trump, el Dow Jones se dejaba un 0,25%. Por su parte, el Nasdaq respondió con subidas del 0,47% a esta medida y el S&P 500 un 0,06%. Una ralentización que también sucedió en el primer rechazo de la reforma en marzo. Las bolsas europeos también respondían con caídas a esta decisión. El Dax 30, el Ibex 35 y Cac 40 perdían más de un 1% de su valor este martes.

Una corrección del mercado que Ángel Pérez, analista de Renta 4, considera que “es necesario” debido a que “frente a las sucesivos recortes de las perspectivas de crecimiento que está sufriendo Estados Unidos, los mercados no dejan de subir. Sobre todo, las bolsas americanas están viviendo sobrevaloraciones”, apunta.

El principal factor de las caídas de este martes ha sido la depreciación del dólar frente al euro. La divisa estadounidense ha vuelto a pagar cara la prima de riesgo político que se ceba en el ‘billete verde’ con cada movimiento de la administración del presidente Trump. La divisa estadounidense se ha depreciado este martes hasta un nuevo mínimo de 14 meses, por encima de los 1,1580 dólares por cada euro, precios no vistos desde el 3 de mayo de 2016.

México también responde a las dificultades de Trump. El país se resintió tras la llegada del magnate a la Casa Blanca por sus polémicas intenciones en las relaciones con el país vecino. Después del rechazo en el Senado, el peso mexicano ha continuado su escalada alcista y prolonga las ganancias que ha acumulado en las recientes sesiones. La moneda azteca se había tomado un respiro después de una apreciación en tan sólo una semana de cerca del 3%, que ha reanudado este martes hasta registrar su mejor precio desde inicios de mayo de 2016, en los 17,48 pesos por cada dólar.

TAMBORES DE IMPEACHMENT

El cerco de la posible relación de Donald Trump con Rusia es cada vez más estrecho. Una situación que está siendo analizada con lupa más allá de sus posible problemas de pago de impuestos o su conflicto de interés como empresario en la vida en la Casa Blanca.

La primera prueba real de esta relación fue la pasada semana con la publicación de los correos del hijo mayor del presidente de Estados Unidos con una abogada rusa vinculada al Gobierno de Vladímir Putin que prometió información confidencial sobre Hillary Clinton en junio del año pasado.

Una revelación que ha avivado las crecientes posibilidades de un proceso de destitución o impeachment por esta cuestión. Donald Trump Jr. reconoció esta reunión y publicó en su propia cuenta de Twitter las evidencias en forma de correos electrónicos. Pero no se confirmó ninguna entrega de información.

Y del rumor se pasó al intento de medida parlamentaria. Los representantes demócratas por California y Texas presentaron el primer intento de llevar al presidente a juicio político. Las probabilidades de que el proyecto tenga éxito son bajas, dado el control republicano en las dos cámaras del Congreso. En sus 180 días como presidente, las luces de Trump parecen comenzar a perder brillo y todavía que 1.280 días por delante.