Los funcionarios reconocen multitud de errores y culpan a las empresas y al sistema informático
El colapso que se ha producido en el SEPE ha derivado en multitud de errores en su tramitación y cobro, que reconocen los propios trabajadores del organismo. Ellos lo achacan al exceso de carga de trabajo derivada de la avalancha de ERTE (y a la ausencia de compensación, que les hace plantearse una huelga), a los fallos del sistema informático y a la deficiente presentación de los expedientes por las empresas, aunque las gestorías les echan la culpa a ellos. Entre los problemas más habituales, los retrasos en los pagos y las cuantías erróneas, pero los hay más rocambolescos.
Los afectados directos por este colapso son los trabajadores que han sufrido un ERTE. A pesar de que estamos a principios de junio, todavía hay expedientes presentados en marzo que no se han pagado. Pero este es tan solo uno de los muchos errores que se han producido.
Los funcionarios denuncian en un comunicado que "la necesidad de aprobar el mayor número en el menor tiempo posible" ha provocado "un catálogo de errores" en las bases reguladoras generando tanto prestaciones cuyo importe es inferior al que realmente corresponde, como prestaciones con un importe superior.
Subsanar estos errores va a traer consigo más retrasos, si cabe, en el cobro de las cuantías. Una funcionaria del SEPE denuncia en una carta a la que ha tenido acceso Bolsamania que los no pagados pueden retrasarse hasta julio, mientras que aquellos que deben ser corregidos podrían demorarse a septiembre.
También se han detectado otros casos más kafkianos. Por ejemplo, trabajadores que estaban cobrando la prestación de desempleo antes de comenzar la relación laboral con la empresa que está en ERTE y la Administración les ha abonado el desempleo de la primera empresa, según denuncia el Colegio de Gestores Administrativos de Galicia.
Hasta dentro de los expedientes de una misma compañía se han detectado fallos, hasta tal punto que trabajadores con mayor salario han cobrado menos que otros con menor retribución y misma situación personal.
Pero, ¿quién tiene la culpa de esta situación? Los funcionarios del SEPE lo tienen claro. Uno de los principales culpables es HOPE, un instrumento informático que se ha puesto en marcha para agilizar el reconocimiento masivo de expedientes a corto plazo. A pesar de que ha sido de gran utilidad, tiene "limitaciones" según aseguran los empleados, además de que "no puede impedir las consecuencias que arrastra la complejísima gestión de estos expedientes". Las gestorías también denuncian sus deficiencias, hasta el punto de que se han dado casos en que "la plataforma sólo procesó los decimales, pero no los números enteros".
También acusan a las empresas. Se han producido "errores en las comunicaciones de los datos de los trabajadores". Esto ha derivado en que HOPE no haya sido capaz de detectar estos ERTE, por lo que deben ser localizados y revisados para su posterior gestión por los propios empleados.
Volviendo a los errores por parte del SEPE, no solo dificultan la tramitación, sino que están suponiendo también un impedimento a la hora de gestionar el fin del ERTE. "Algunos despachos también han denunciado que en los formularios para comunicar el fin de ERTE no se piden datos como el DNI que luego sí se exigen para poder tramitar la cancelación", detallan desde el Colegio de Gestores Administrativos de Galicia.
El enfado que se está fraguando dentro del SEPE y que amenaza a huelga por el agravio comparativo con los funcionarios de la Seguridad Social, salpica también al Ministerio de Trabajo. Los datos comunicados en varias ocasiones por el departamento que dirige Yolanda Díaz se centran los expedientes aprobados, mientras que los trabajadores denuncian que "detrás de esta aprobación masiva, existe un importantísimo porcentaje de expedientes mal reconocidos".
A esto hay que añadirle que, según denuncian, están en inferioridad de condiciones con respecto a otros funcionarios con puestos muy similares, como por ejemplo los de la Seguridad Social. "Que cualquier entidad gestora de la Seguridad Social tiene mayor consideración que el SEPE es, desde siempre, un hecho objetivo e incuestionable", asegura el sindicato CSIF en un comunicado.
Sin embargo, este sindicato, principal instigador de las movilizaciones, ayer dio marcha atrás en su propuesta de convocar una huelga: "CSIF no contempla EN ABSOLUTO [sic] acometer, respaldar ni participar en actuaciones que tuvieran ese objetivo. Desde CSIF insistimos en que estamos absolutamente comprometidos con el conjunto de desempleados que están siendo golpeados por la lacra del desempleo, y flaco favor haríamos a una sociedad (a la que nos debemos) si contemplásemos esa posibilidad, habida cuenta del todavía relevante número de prestaciones pendientes de tramitar, y las solicitudes que siguen entrando cada día en nuestras unidades".