Aunque en el primer trimestre de 2024, los precios de la vivienda cayeron un 0,4% en la zona euro
Aunque en el primer trimestre de 2024, los precios de la vivienda cayeron un 0,4% en la zona euro en tasa interanual, la previsión es que, de cara al futuro, el desajuste entre la oferta y la demanda se intensifique de nuevo, lo que volverá a impulsar los precios de la vivienda en la eurozona.
Según los últimos datos publicados por Eurostat, la oficina de estadística de la Unión Europea (UE), el índice de precios de la vivienda muestra, además, una caída del 0,1% en comparación con el cuarto trimestre de 2023.
Por países, siete registraron una disminución anual de los precios de la vivienda en el primer trimestre del año y 19 un aumento. Las mayores caídas se dieron en Luxemburgo (-10,9%), Alemania (-5,7%) y Francia (-4,8%), mientras que los mayores aumentos tuvieron lugar en Polonia (18%), Bulgaria (16%) y Lituania (9,9%). Frente al trimestre anterior, los precios disminuyeron en ocho países y aumentaron en 18. Las mayores caídas fueron en Dinamarca (-2,5%), Francia (-2,1%) y Eslovaquia (-1,7%) y los mayores aumentos en Bulgaria (7,1%), Hungría (5,1%) y Polonia (4,3%).
"Antes del ciclo de subidas de tipos de interés del Banco Central Europeo (BCE), una cosa era segura: la demanda de viviendas superaba la oferta, lo que otorgaba a los vendedores un poder de fijación de precios significativo y limitaba la capacidad de negociación de los compradores. En los últimos dos años, las presiones de la oferta y la demanda se han aliviado en un contexto de mayores tipos hipotecarios. Sin embargo, es probable que vuelvan a aparecer".
Así lo apuntan los analistas de ING. Creen que la demanda de viviendas se recuperará gradualmente, mientras que el sector de la construcción seguirá bajo presión por los altos costes de los materiales y la escasez de trabajadores cualificados, con lo que la oferta seguirá siendo limitada.
"A medida que continúa la mejora cíclica de la economía, el mercado inmobiliario de la eurozona acabará encontrando un nuevo equilibrio a lo largo del año y es probable que la falta de nuevas viviendas ejerza una presión al alza sobre los precios", sin embargo, "ya se han observado signos iniciales de una tímida recuperación en el mercado inmobiliario de la eurozona, cuyo principal impulsor ha sido la mejora de la asequibilidad", afirman.
De cara al futuro, aseguran que no esperan una mejora significativa de la oferta de viviendas: "La incertidumbre económica y política sigue siendo elevada, lo que afecta a la actividad inversora". Y, aunque la recuperación económica en la eurozona será en general gradual, "la actividad en el sector de la construcción tardará aún más en recuperar impulso", añaden.