Los expertos analizan los posibles escenarios que se presentarán en caso de una victoria del republicano
Las elecciones presidenciales de EEUU están a la vuelta de la esquina. Tras el tercer y último debate entre los candidatos celebrado este miércoles, parece casi seguro que el próximo 8 de noviembre será Hillary Clinton quien salga victoriosa de las urnas. No obstante, la posibilidad de que Donald Trump gane no se puede descartar del todo. La posible victoria del candidato republicano pone nerviosos a los mercados, que se enfrentarían a un auténtico desafío en caso de que salga elegido y se convierta en el próximo inquilino de la Casa Blanca.
Todos los expertos coinciden: históricamente las elecciones presidenciales han tenido un “impacto limitado” en los mercados financieros
Así lo ven los analistas, tanto estadounidenses como europeos, que en estos últimos días han lanzado multitud de informes en los que explican las posibles consecuencias para la economía y para los mercados si gana Donald Trump. Todos coinciden en que históricamente las elecciones presidenciales han tenido un “impacto limitado” en los mercados financieros, aunque explican que si hay una sorpresa, como el hecho de que el candidato republicano triunfe, habrá volatilidad. Y es que los mercados ya han venido reaccionando a las propuestas de Trump y temen que finalmente acaben por concretarse.
Sophie Chardon, estratega de inversión en Lombard Odier, habla del “carácter perturbador de una posible presidencia de Trump”, ya que podría significar “el final de tendencias altamente consolidadas” como por ejemplo la búsqueda de rentabilidad y la estabilización de los mercados emergentes, todo ello en función de la capacidad que tenga el republicano para aprobar sus polémicas propuestas.
“Una victoria de Trump se traduciría en primas de riesgo más elevadas, tanto en EEUU como en otros países, dada la incertidumbre que rodea su programa político”, dice la experta, que cree además probable que los bonos del Tesoro “se beneficien de los flujos hacia activos seguros”. Eso en un primer momento, porque a medio plazo Chardon cree que algunas propuestas del republicano, como por ejemplo el aumento del déficit público, el nombramiento de un presidente de la Reserva Federal (Fed) con una actitud más restrictiva que sustituya a Janet Yellen o los obstáculos a la inmigración y el comercio, podrían impulsar los rendimientos estadounidenses al alza.
Además, considera que la política comercial, “donde se concentran las propuestas más radicales del candidato”, será clave para los mercados de divisas. No hay que olvidar que según la legislación vigente, el presidente de EEUU tiene amplias facultades para imponer unilateralmente barreras significativas al comercio internacional, y eso es precisamente lo que Trump quiere hacer con México y China, a los que ha amenazado con imponer aranceles a la importación del 35% y del 45% respectivamente. “Este tipo de medidas proteccionistas con los productos estadounidenses deberían resultar positivos para el dólar”, señala la experta de Lombard Odier.
Por su parte, en los mercados de renta variable cree que tras un “brote de volatilidad inicial”, medidas como la anunciada por el republicano de reducir el impuesto sobre sociedades, que pasaría del 35% al 15%, “resultarían favorables”.
DEMÓCRATAS O REPUBLICANOS: ¿QUIÉN BENEFICIA MÁS A LA BOLSA?
La bolsa estadounidense se comporta mejor cuando sale elegido un presidente del Partido Demócrata. Esa es la conclusión que se desprende al revisar el histórico de anteriores elecciones, a pesar de que se pueda pensar que el Partido Republicano es más favorable a los mercados y a las empresas. Los expertos de Fidelity apuntan que si Trump se impone el 8 de noviembre, “a corto plazo podría desencadenarse un movimiento de huida del riesgo debido al mayor nivel de incertidumbre que se asocia con su figura”, sobre todo por “su desprecio por los convencionalismos, sus políticas populistas y su tono beligerante”.
“Una victoria de Trump se traduciría en primas de riesgo más elevadas, tanto en EEUU como en otros países, dada la incertidumbre que rodea su programa político”
Los analistas de la firma creen que Trump “plantea mayores riesgos para la bolsa estadounidense a corto plazo”. “Una victoria del republicano sería menos favorable para la renta variable estadounidense”, ya que conlleva “un grado de incertidumbre mucho mayor por la falta de concreción de sus políticas, por sus incoherencias, por su falta de experiencia en la administración pública y por su beligerante estilo personal”, apunta Fidelity en su último informe.
Y en la misma línea se ha expresado David Lafferty, estratega jefe de mercado en Natixis Global Asset Management, que apunta que la falta de experiencia política de Tump “le convierte en una fuente de mayor volatilidad a corto plazo”, aunque recuerda que una cosa es que se hagan una serie de propuestas en campaña y otra muy distinta es que esas propuestas lleguen a concretarse.
LAS CONSECUENCIAS DEL ‘FULL DONALD’
Por otro lado, desde Axa Invest Managers distinguen un par de escenarios en los que podría ganar Donald Trump: uno de ellos es aquel en el que saldría victorioso en las urnas, pero dejaría a un lado sus propuestas menos ortodoxas, siguiendo la línea del Partido Republicano; y el otro es ese al que llaman ‘full Donald’ (‘Donald al completo’), en el que el empresario ganaría e implementaría al pie de la letra todas las medidas de las que ha hablado en campaña. “Habría un impacto mayor en los mercados si gana Donald Trump”, señalan los analistas de la firma en un informe en el que analizan a ambos candidatos y las repercusiones de los resultados que puedan arrojar las urnas el 8 de noviembre.
“En el escenario con límites, cuando Trump sigue la ortodoxia republicana, su paquete de estímulo para las empresas elevaría el crecimiento del PIB en los próximos tres años, y se aceleraría el ritmo de endurecimiento de la política de la Fed”, apuntan. No obstante, en el escenario ‘full Donald’ Trump no sólo sacaría adelante su programa de estímulo empresarial, sino que también impondría aranceles a las importaciones de México y China y expulsaría a los inmigrantes indocumentados. “En este caso, las perspectivas para la economía, con cambios tan extremos, son inciertas, pero estimamos que estas medidas tendrían un impacto notable”, sobre todo a largo plazo, remarcan desde Axa. En la firma creen que este escenario sería más negativo en 2018-2019 dado que supondría cambiar el marco de la política económica de EEUU, implantar una política comercial más proteccionista y acometer grandes cambios en la Fed. Además, los analistas no descartan que algunos países pudiesen tomar represalias por alguna de estas medidas, como por ejemplo China.
“Las perspectivas para la economía, con cambios tan extremos, son inciertas, pero estimamos que estas medidas tendrían un impacto notable”, dicen en Axa
En el escenario ‘full Donald’, en EEUU se produciría un cambio total en cuanto a la política monetaria que la Fed ha llevado hasta ahora. “La política monetaria sería más agresiva y aumentarían más rápido los tipos de interés”, aunque estos cambios podrían no llegar hasta 2018 si Trump, en vez de relevar a la presidenta de la Reserva Federal, Janet Yellen, nada más acceder a la Casa Blanca, decide esperar a que acabe su mandato para nombrar a otra persona. Y en cuanto al dólar, bajo este escenario la moneda estadounidense “se apreciaría significativamente al principio, aunque a ello le seguiría un descenso posterior”, dicen desde Axa.
Los mercados de valores, por su parte, también reaccionarían a la victoria de Trump. La renta variable ya lo ha hecho estos últimos meses, cuando la posibilidad de que ganase el republicano “ha parecido más probable”. “La elección de Trump va ligada a una aversión al riesgo a corto plazo y generaría mayor incertidumbre política”, remarcan los expertos en el informe. También recuerdan que “las acciones históricamente han reaccionado de forma negativa a los cambios de partido presidencial y a un Congreso dividido, y eso podría pasar” si el candidato republicano triunfa en las urnas. Pese a ello, y a que la reacción inicial a la victoria de Trump pueda ser negativa, desde Axa creen que “no supondría una amenaza para las ganancias en los años iniciales del mandato, y podría acabar por ser relativamente positiva para los mercados de renta variable” dado que sus propuestas beneficiarían a empresas “que representan la mayor parte del índice MSCI de EEUU”.
Por último, desde Axa alertan también de los riesgos que podría conllevar que Trump ganase las elecciones para Europa y para los mercados emergentes. “Un mayor estímulo fiscal de EEUU tendría un impacto positivo, pero limitado, en la zona euro”, al igual de limitado que sería el triunfo del republicano sobre la política del Banco Central Europeo (BCE). Eso en el escenario de una victoria 'restringida', que provocaría un aumento del dólar que, en opinión de estos expertos, “debería beneficiar al crecimiento de la zona euro y a las perspectivas de inflación”.
Una victoria de Trump podría conllevar también riesgos importantes para Europa y para los mercados emergentes
En cuanto al escenario 'full Donald', el “principal impacto” se daría en los mercados emergentes, teniendo en cuenta que en él Trump iniciaría una auténtica “guerra comercial” y endurecería su tono con los que considera 'manipuladores de divisas'. Su intención de imponer aranceles a China haría que el país asiático “tomase represalias contra los productos estadounidenses que se venden allí”, lo que “infligiría un dolor significativo en las exportaciones de EEUU”, cuyo mayor tercer mercado es, precisamente, China. Además, dice Axa, la victoria de Trump provocaría “grandes oscilaciones en el dólar, por lo que las autoridades chinas podrían intervenir en el corto plazo para limitar la volatilidad del mercado”.
Sea como sea, remarcan todos los analistas, el impacto final en las condiciones económicas y financieras no sólo depende de quién salga elegido, sino de si se les permite o no adoptar sus propuestas. “Históricamente las elecciones tienen un impacto limitado en los mercados financieros” y las decisiones políticas del presidente de EEUU han sido “bastante irrelevantes” para las bolsas. “Los presidentes de EEUU no suelen conducir los mercados financieros, por muy difícil de comprender que sea eso para los ciudadanos, dado que los comicios son para ellos muy importantes y tienen un impacto dramático en sus vidas”, concluye Chris Wallis, gerente de cartera de Vaughan Nelson Investment Management.