El PMI señala la sexta reducción mensual consecutiva de la actividad empresarial en el sector privado
"La economía de la zona euro está atascada en el lodo". En noviembre, la desaceleración continúa y el índice PMI señala la sexta reducción mensual consecutiva de la actividad empresarial en el sector privado. El exceso de capacidad resultante de la disminución de la demanda y la confianza relativamente débil en las perspectivas futuras hizo que las empresas recortaran su nivel de empleo por primera vez desde el inicio de 2021. También hubo recortes de la actividad de compra y de las existencias.
El flash del índice PMI compuesto de la actividad total de la zona euro, ajustado estacionalmente, registró 47,1 en noviembre. A pesar de su solidez, el ritmo de contracción se atenuó frente al observado en octubre, cuando el índice alcanzó 46,5, su mínima en casi tres años.
"Durante los últimos cuatro a cinco meses, el sector manufacturero y el de servicios han experimentado un ritmo de contracción relativamente constante. El análisis de las cifras para noviembre en nuestro modelo de estimación en tiempo real indica el potencial de que se produzca un segundo trimestre consecutivo de contracción del Producto Interior Bruto (PIB), que equivaldría al criterio comúnmente aceptado para una recesión técnica", señalan en Hamburg Commercial Bank.
Aunque se ha observado una disminución de la actividad empresarial tanto en el sector manufacturero como en el sector servicios, la tasa de contracción de nuevo fue más pronunciada en el sector industrial. La producción industrial descendió por octavo mes consecutivo, y lo hizo a un ritmo rápido, pero este declive fue el menos marcado desde mayo pasado. Por otra parte, la actividad en el sector servicios disminuyó por cuarto mes consecutivo, pero a un ritmo modesto y más moderado.
La reducción de la actividad total de nuevo se debió principalmente a la caída de los nuevos pedidos recibidos. Tal y como ha ocurrido en todos los meses a partir de junio, las empresas de la zona euro indicaron un declive de los nuevos pedidos. Aunque la última reducción fue importante, fue la menos pronunciada de los últimos cuatro meses debido a la atenuación de las caídas tanto en el sector servicios como en el sector manufacturero. Los nuevos pedidos de exportación, que incluyen el comercio dentro de la zona euro, siguieron disminuyendo con rapidez.
A raíz del descenso de los nuevos pedidos, en noviembre las firmas nuevamente redujeron sus pedidos pendientes. Los pedidos por completar disminuyeron por octavo mes consecutivo y a un ritmo marcado, que fue apenas ligeramente inferior al registrado en octubre.
El exceso de capacidad resultante de la caída de los nuevos pedidos recibidos impulsó a las firmas a recortar sus plantillas en noviembre, después de no haber registrado cambios en octubre. La caída del nivel de empleo fue la primera en poco menos de tres años, pero solo fue marginal. La reducción compuesta fue impulsada por el sector manufacturero, donde se recortó el empleo en su máxima medida desde agosto de 2020. Por el contrario, las empresas de servicios continuaron ampliando sus plantillas. De todos modos, la tasa de creación de empleo del sector servicios fue ligera y la más lenta de los últimos tres meses.
Además de recortar el nivel de empleo, los industriales también redujeron rápidamente su actividad de compra y disminuyeron sus stocks de compras y de productos terminados. La actual secuencia de caída de la compra de insumos ahora ha alcanzado diecisiete meses consecutivos. La caída de la demanda de insumos ha hecho que los plazos de entrega de los proveedores vuelvan a acortarse. Los proveedores pudieron acelerar sus entregas por décimo mes consecutivo y en una medida ligeramente mayor que la observada en octubre.
En cuanto a los precios, las empresas de la zona euro registraron un nuevo aumento de los costes de los insumos, a menudo debido al aumento de los sueldos en el sector servicios. El aumento compuesto fue el más rápido desde mayo pasado y se mantuvo prácticamente en línea con el promedio desde el comienzo de la serie, en 1998. No obstante, el resultado conjunto ocultó intensas divergencias entre los dos sectores analizados. Mientras que los precios pagados en el sector servicios siguieron aumentando rápidamente, se observó un nuevo descenso intenso de los costes de los insumos en el sector manufacturero, cuyo ritmo de reducción fue ligeramente más rápido que el observado en octubre.
Estas tendencias divergentes también fueron evidentes con respecto a los precios de venta, que aumentaron en el sector servicios pero disminuyeron en el sector manufacturero. Los precios de venta en el sector industrial cayeron por séptimo mes consecutivo a medida que las firmas repercutieron a sus clientes la reducción de sus costes en medio del rápido descenso de la demanda, mientras que la inflación de las tarifas cobradas en el sector servicios se intensificó hasta su máxima de los tres últimos meses. Los precios cobrados compuestos aumentaron sólidamente en noviembre y la tasa de inflación aumentó frente a la de octubre.
Finalmente, la confianza empresarial en la zona euro se ha mantenido sin cambios frente al mes anterior y las firmas continúan indicando un nivel moderado de optimismo con respecto a las perspectivas de actividad empresarial para los próximos doce meses. Pese a ello, el sentimiento fue más débil que la media de la serie. Una ligera mejora de la confianza en el sector manufacturero fue contrarrestada por unas perspectivas levemente menos optimistas en el sector servicios.
Por países, la desaceleración económica en general de la zona euro fue impulsada en gran medida por las dos economías más grandes: Alemania y Francia. Francia indicó la reducción más fuerte en noviembre, puesto que su actividad total cayó intensamente debido al mayor declive de los últimos tres años de los nuevos pedidos recibidos. Las tasas de contracción de la actividad total y de los nuevos pedidos en Alemania se han atenuado, pero en general siguieron siendo sólidas. La actividad empresarial ha disminuido ininterrumpidamente durante los últimos cinco meses.
Aunque la actividad total en el resto de los países de la zona euro también disminuyó en noviembre, el grado de declive fue apenas modesto. De hecho, el resto de la zona euro siguió registrando una creación de empleo, que contrastó con el panorama en Francia y Alemania.
Desde Hamburg Commercial Bank destacan que las dos economías principales de la zona euro "se encuentran asoladas por una debilidad considerable y una ligera ventaja favorece a Alemania en noviembre. Surgen indicios de mejora, puesto que el índice compuesto de Alemania ha aumentado, en contraste con la tendencia de debilitamiento en Francia. No obstante, se ciernen retos para Alemania puesto que este país tiene dificultades para que las inversiones públicas ofrezcan rendimiento, después de la insistencia del tribunal constitucional en el cumplimiento del freno de la deuda, lo cual relega potencialmente a Alemania al asiento trasero en 2024".
En general, apuntan a que los datos del PMI no es lo que el Banco Central Europeo (BCE) desea ver: "A pesar de la debilidad imperante en la economía, las empresas de servicios siguen adelante con aumentos de precios más rápidos en noviembre, impulsados por el alza sorprendentemente veloz y cada vez más rápida de los costes de los insumos. Esta última puede atribuirse principalmente a aumentos superiores al promedio de los salarios, que representan un factor sumamente importante en el sector servicios".
"Se espera ahora que la debilidad económica, que inicialmente afectó el empleo de los trabajadores industriales para mediados de 2023, se extienda al mercado laboral del sector servicios. El crecimiento del empleo en este sector ya se ha paralizado. Previendo una tendencia continuada a la baja para los próximos meses, existe la posibilidad de un aumento de la tasa de desempleo, que hasta ahora ha demostrado resiliencia".
Si hay que buscar noticias positivas, el enfoque recae en los nuevos pedidos. "A pesar de que continúan reduciéndose a un ritmo veloz, el último declive fue el menor de los últimos cuatro meses. Si le sumamos unas perspectivas modestamente mejoradas para la producción manufacturera en los próximos doce meses, podríamos observar rayos de esperanza en el horizonte para el próximo año", concluyen.