Situándose así en los 53.556 millones de euros, incluyendo la ayuda financiera
Las Administraciones Públicas en su conjunto cerraron el año 2023 con un déficit del 3,66% del PIB, situándose así en los 53.556 millones de euros, incluyendo la ayuda financiera. Con estas cifras, se ha logrado que el saldo negativo esté muy por debajo del 3,9% recogido en las previsiones remitidas por el Gobierno a la Comisión Europea.
Esto supone una reducción de más de 10.000 millones y del 16% con respecto a 2022, e implica una reducción muy acelerada con respecto a 2020, año del estallido de la pandemia del coronavirus, cuando se alcanzó un déficit del 10,1% sobre el PIB.
Además, la deuda pública experimentó una reducción de 17,6 puntos porcentuales en solo tres ejercicios. Esto ha facilitado que España se haya consolidado como uno de los motores del crecimiento de la Unión Europea, en base a los datos de Eurostat.
También hay que añadir que la presión fiscal disminuyó tres décimas de PIB en 2023 con respecto al año anterior, situándose en el 38%. "Una situación que beneficia a los ciudadanos con rentas medianas y bajas, que son los más beneficiados por la reducción de los impuestos indirectos aplicada en 2023", según ha detallado el Ministerio de Hacienda.
"Este respaldo fiscal a la ciudadanía en los últimos tres ejercicios se ha traducido en más de 46.000 millones en ayudas para que la sociedad pudiera afrontar las subidas de precios en mejores condiciones. Varios paquetes de ayudas entre las que está la mayor rebaja de impuestos a la energía de la historia y la reducción del IVA de los alimentos básicos de la cesta de la compra. Lo que ha facilitado que la inflación cayera en febrero hasta el 2,8% en solo tres ejercicios", han añadido.
Con todos estos datos positivos, el conjunto de las Administraciones Públicas mantiene intacto su compromiso con la estabilidad presupuestaria e inicia en condiciones muy favorables el camino para cumplir con las tasas de referencia de los próximos años.
Una corrección de los desequilibrios que se explica por la política económica y por el impacto de los fondos correspondientes al PRTR, ámbito en el que España es uno de los principales motores en el despliegue de las reformas acordadas con la Comisión Europea.
Analizando los datos por subsectores, la Administración Central vuelve a ser la que lidera la reducción del déficit. Esta cerró 2023 con 30.828 millones de déficit (2,11% sobre el PIB), un 25,1% menos que en 2022. El subsector Comunidades Autónomas se situó en los 13.254 millones (0,91% del PIB), con una reducción del 12,34%.
En las Entidades Locales, la mejoría fue del 18,3%, al caer a los 1.263 millones (0,09% sobre el PIB). Por último, la Seguridad Social registró un déficit de 8.211 millones (0,56% del PIB), situándose así en la línea de las previsiones del Gobierno.
En cuanto a los recursos, en términos de contabilidad nacional, los ingresos crecieron un 9% (51.566 millones) gracias a los recursos fiscales, que se incrementaron un 7% (23.207 millones), y a las cotizaciones sociales, cuya alza fue del 9,3% (16.709 millones).
En cuanto al gasto, el mismo creció un 6,5%, debido a partidas como los consumos intermedios (7,5%), los intereses (13,1%) o la remuneración de asalariados (5,5%).
Entrando al detalle de los ingresos tributarios en términos de caja, los datos de la Agencia Tributaria a cierre de 2023 cifran la recaudación en 271.935 millones de euros, un 6,4% más que en 2022.
Los ingresos por IRPF alcanzaron los 120.280 millones, un 9,9% más. Este porcentaje es muy similar al de la renta disponible de los hogares, que creció un 9%.
En el Impuesto sobre Sociedades, se recaudaron 35.060 millones de euros, un 9% más que en 2022. En lo que respecta al IVA, los ingresos crecieron un 1,6%, a pesar de que el gasto sujeto al mismo se elevó un 7,4%.
Los ingresos por Impuestos Especiales alcanzaron los 20.757 millones de euros, en línea con las previsiones para 2023. Con respecto a 2022, la recaudación aumentó en 533 millones, un 2,6% más.
La mayor recaudación fue por hidrocarburos, con más de 12.000 millones, aunque solo aumentó un 0,6%. Le siguieron las labores del tabaco, con más de 6.700 millones, aunque el crecimiento se concentró en las labores distintas de los cigarrillos. En cambio, el consumo de cigarrillos disminuyó casi un 5%.
Los ingresos por alcohol cayeron un 7,2%, debido al menor consumo de este tipo de bebidas.
La Administración Central registró en 2023 un déficit del 2,11%, lo que supone una reducción de casi un punto con respecto a 2022, cuando se registró un 3,06%.
Por lo que respecta a los Organismos Autónomos de la Administración Central, con ayuda financiera han alcanzado un superávit de 3.527 millones de euros. Este resultado se debe a un aumento de ingresos de 4.119 millones de euros, alcanzando los 33.082 millones, y un incremento de gastos de 3.782 millones de euros, llegando a los 29.555 millones.
Las Comunidades Autónomas registraron un déficit de 13.254 millones, lo que equivale al 0,91% del PIB. Es decir, un 12,3% menos que en 2022. Una mejoría que se explica con los recursos récord que reciben las CCAA a través del sistema de financiación, incrementados en más de un 46% durante los últimos seis años.
En el ámbito de impuestos, se ha registrado un crecimiento del 13,4%, alcanzando los 86.818 millones de euros. Dentro de estos, los impuestos sobre la producción y las importaciones alcanzan los 19.241 millones de euros.
Las subvenciones se sitúan en 5.917 millones de euros, con un aumento del 6,5% respecto a finales de 2022. Por su parte, los intereses aumentan un 73,5% hasta 6.468 millones de euros.
El conjunto de las Entidades Locales registró un déficit de 1.263 millones, lo que supone un 0,09% del PIB.
Los fondos de la Seguridad Social situaron su déficit en los 8.211 millones, suponiendo un 0,56% del PIB. El Sistema de Seguridad Social registra en 2023 un déficit de 10.228 millones, es decir, el 0,7% del PIB. En este ámbito, los ingresos crecieron un 9,3%, mientras que los gastos se elevaron un 10,1%.
Al igual que ocurrió en 2021 y 2022, el Servicio Público de Empleo Estatal (SEPE) logró un superávit de 1.664 millones de euros. El FOGASA presentó un superávit de 353 millones de euros, frente a los 229 millones de superávit registrados en el mismo periodo de 2022.