De Cos (BdE): "Es necesario un pacto de rentas para evitar una espiral inflacionista"

"Sería deseable la firma de un pacto de rentas, en el marco del diálogo social, que acuerde el reparto de costes entre las empresas y los trabajadores, de forma que, en conjunto, todos ellos asuman una pérdida de renta real", ha afirmado durante su comparecencia ante la Comisión de Presupuestos del Senado.

Ante un escenario económico adverso como el actual, marcado por la alta inflación, el gobernador cree que, al margen de la política monetaria, otras políticas económicas también deben jugar un papel fundamental.

"La evolución futura de nuestra economía está muy condicionada por el riesgo de que se produzca una realimentación de incrementos de precios y costes, que tendría efectos muy negativos sobre la competitividad exterior, lo que redundaría en pérdidas adicionales de empleo y crecimiento". Para evitarlo, De Cos considera que "es imprescindible que los agentes económicos - fundamentalmente, empresas y hogares, pero también las Administraciones Públicas - interioricen la pérdida de renta que implica el encarecimiento de las materias primas importadas".

En este sentido, se hace necesario un pacto de rentas, donde empresas y trabajadores acuerden compartir la merma de renta para la economía nacional que implica el aumento de los precios de las importaciones de materias primas. "El pacto debe evitar que las medidas sean de aplicación excesivamente general. Además, sería deseable evitar fórmulas de indiciación automática de los salarios a la inflación pasada o de cláusulas de salvaguarda, para reducir el riesgo de que se desencadene una realimentación entre los incrementos de los salarios y los de los precios".

Al mismo tiempo, según ha puntualizado De Cos, "el eventual pacto de rentas no puede limitarse al año corriente, sino que debería contemplar compromisos plurianuales concernientes a los incrementos salariales y la evolución de los márgenes".

POLÍTICA FISCAL

En lo que respecta a la política fiscal, el gobernador del BdE ha incidido en que debe jugar un papel distinto al desempeñado durante la crisis del Covid y que "no sería deseable que generase un impulso significativo sobre la demanda que pudiese poner en peligro los objetivos de control de la inflación por parte de la autoridad monetaria".

Del mismo modo, ha subrayado que las medidas de apoyo de la política fiscal deben ser compatibles con la "inevitable pérdida de renta que ha supuesto para nuestro país el incremento de los precios de la energía y, muy especialmente, con el necesario pacto de rentas".

En cuanto a las medidas de apoyo que pudieran adoptarse, éstas deberían concentrarse en los hogares con rentas más bajas y en las empresas más vulnerables al encarecimiento de las materias primas. Para De Cos, estas medidas deberían tener una naturaleza temporal, "para no generar un incremento adicional del déficit público estructural".

RECOMENDACIONES DE POLÍTICA MONETARIA

La economía española se enfrenta a un escenario marcado por la alta inflación y la guerra de Ucrania, lo que ha provocado que las proyecciones macroeconómicas estén rodeadas de un alto nivel de incertidumbre.

En este contexto, las principales recomendaciones de política monetaria que ha traslado De Cos vienen marcadas porque las políticas económicas "jueguen un papel fundamental para afrontar la situación actual a través de un pacto de rentas, unas políticas de oferta decididas, y un refuerzo del proyecto europeo".

En el ámbito estrictamente presupuestario, ha considerado "que las medidas de estímulo que puedan adoptarse deben focalizarse exclusivamente en los agentes más vulnerables y ser de carácter temporal". En paralelo, "debe diseñarse y empezar a ejecutarse ya en 2023 una estrategia de consolidación fiscal que permita reducir la vulnerabilidad de las cuentas públicas y reconstruir los márgenes fiscales" y se debe acompañar, además, "de una revisión integral del gasto público y del sistema impositivo que mejore su eficiencia y contribución al crecimiento económico".